Estados Unidos y la OTAN ofrecieron una desescalada militar a Rusia para resolver la crisis sobre Ucrania pero no renunciaron a la posible entrada de este país en la Alianza Atlántica, según las cartas que Washington y Bruselas enviaron al Kremlin y a las que ha tenido acceso el diario español El País.
Ambos argumentos aparecen en las respuestas por escrito de EE.UU. y la OTAN enviadas a Rusia para tratar de resolver las tensiones entre los dos bloques, después de que Moscú exigiera cerrar la puerta a la incorporación de Ucrania a la OTAN y la firma de un acuerdo de seguridad con Europa.
Según el rotativo, que publica fotos obtenidas de los documentos confidenciales, tanto Washington como la Alianza ofrecen a Putin negociar acuerdos de desarme y medidas de confianza en diferentes foros que incluyen a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el Diálogo sobre Estabilidad Estratégica EE UU-Rusia y el Consejo OTAN-Rusia.
“Considerando el sustancial, unilateral e injustificado despliegue militar en curso en y alrededor de Ucrania y Bielorrusia, llamamos a Rusia a desescalar inmediatamente la situación de manera verificable, oportuna y duradera”, señala la OTAN en su respuesta a Moscú.
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“La posición del Gobierno de Estados Unidos consiste en que solo se podrán alcanzar progresos en estos asuntos (desarme y medidas de confianza) en un entorno de desescalada de las acciones amenazantes de Rusia hacia Ucrania”, advierte, por su parte, Washington.
El documento de Washington deja claro, según El País, que “sigue apoyando firmemente la política de puertas abiertas de la OTAN”, por lo que no excluye la futura incorporación de países como Ucrania o Georgia a la Alianza.
También precisa que, en todo caso, este asunto debe abordarse en el Consejo OTAN-Rusia (NCR, por sus siglas en inglés).
También el texto de la OTAN reafirma su política de puertas abiertas y subraya el derecho de todos los Estados a elegir sus acuerdos en materia de seguridad “libres de interferencias”, agrega el documento confidencial al que ha tenido acceso el rotativo.
En medio de la tensión, Estados Unidos y Rusia retomaron este martes el diálogo directo, aunque sirvió para poco más que para reiterar sus diferencias.
El presidente ruso, Vladímir Putin, aún no ha contestado a las dos cartas pero advirtió a Occidente, tras recibirlas, que ha ignorado las garantías de seguridad que había exigido Moscú.
Entre ellas figuran poner freno a una mayor expansión de la OTAN, en particular a Ucrania y Georgia, y el cese de toda cooperación militar con las antiguas repúblicas soviéticas.
El mandatario ruso dejó la puerta abierta para el diálogo, pero aseguró que este debe tener en cuenta las preocupaciones rusas sobre la seguridad en Europa que Moscú planteó a EE.UU. y la OTAN.