"¿Son dos jóvenes en la Dgcim (Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela) que tomaron en sus propias manos la decisión de torturar y matar al capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo? Yo lo dudo mucho", dijo Story en una conferencia de prensa telefónica.
"Todos los involucrados en la cadena son responsables por lo que haya pasado al capitán de corbeta", agregó.
Un tribunal de Caracas ordenó este lunes prisión preventiva para el suboficial Estiben José Zárate Zoto, de 22 años, y el sargento segundo Ascanio Antonio Tarascio Mejía, de 23 años, ambos pertenecientes a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, Policía militarizada).
Los dos fueron acusados de "homicidio preterintencional" por la muerte de Acosta Arévalo, que estaba preso tras ser acusado de golpista por el Gobierno y que, según la oposición, fue torturado.
Story -que fue encargado de negocios de la Embajada estadounidense en Venezuela hasta que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó la salida del país del personal de EE.UU.- opinó que el asesinato del militar es "la mayor evidencia" de que el chavismo seguirá "matando a su gente" y "mintiendo al mundo".
"El mundo debe exigir que el régimen ilegítimo rinda cuentas por esta tragedia", subrayó.
El diplomático destacó que el militar "justo fue arrestado el día que llegó" a Venezuela la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y que mientras ella estuvo de visita, Acosta Arévalo "estaba siendo torturado hasta la muerte".
"Esta no es una cuestión de ideología, no es de la izquierda ni de la derecha, es una cuestión moral", recalcó.
"Para la señora Bachelet, la comunidad internacional, el grupo de Lima y los países democráticos, hay que fijarse en los hechos y en la cara que mostró al mundo el régimen anterior ilegítimo de Maduro", añadió.
Bachelet ha pedido una investigación "independiente, imparcial y transparente" de la muerte de Acosta Arévalo, y Estados Unidos ya condenó este fin de semana el suceso, que atribuyó a los "matones de Maduro" y sus "asesores cubanos".
EE.UU. lidera desde hace meses una campaña para sacar a Maduro del poder y en apoyo del líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por 54 naciones.