Estados Unidos alcanzó ayer martes la cifra de 7.186.527 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y la de 205.895 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del miércoles) es de 39.457 contagios más que el lunes y de 871 nuevas muertes.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 33.144, más que en Perú, Francia o España.
Según la universidad, tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23.814 personas.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos la vecina Nueva Jersey (16.117), Texas (15.882), California (15.738) y Florida (14.143).
Otros estados con un gran número de muertos son Massachusetts (9.423), Illinois (8.881), Pensilvania (8.101), Michigan (7.072) y Georgia (6.994).
En cuanto a contagios, California suma 814.577, le sigue Texas con 765.848, tercero es Florida con 704.568 y Nueva York es cuarto con 457.649.
El balance provisional de fallecidos -205.895- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iníciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del tres de noviembre Estados Unidos llegará a los 240.000 fallecidos y para el 31 de diciembre a los 370.000.