El Gobierno de Estados Unidos impuso sanciones este viernes a cuatro empresa que trabajan con el sector petrolero de Venezuela, algunas de ellas dedicadas al transporte de crudo desde el país suramericano a Cuba, como parte de la presión al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
"El petróleo de Venezuela pertenece al pueblo venezolano, y no debería ser usado como una herramienta de negociación para respaldar dictadores y prolongar la opresión", dijo Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de Estados Unidos, en un comunicado.
Mnuchin subrayó que "Cuba continúa aprovechándose, y respaldando al régimen a través de mecanismos de petróleo por represión para mantener a Maduro en el poder".
Las empresas sancionadas son Jennifer Navigation Ltd., Large Range Ltd. y Lima Shipping Corp., con sede en Liberia, y PB Tankers, con sede en Italia.
La medida anunciada por el Tesoro supone la congelación de los activos financieros que puedan tener bajo jurisdicción estadounidense y se prohíbe la realización de transacciones financieras con ellas.
Estas sanciones se producen una semana después de que el Tesoro estadounidense sancionase a otras dos empresas también por transportar petróleo de Venezuela a Cuba.
Estados Unidos ha insistido en su apoyo al líder opositor y jefe del legislativo, Juan Guaidó, quien en enero se proclamó presidente encargado de Venezuela tras denunciar a Maduro como "usurpador".
Desde entonces, Guaidó ha ganado el reconocimiento de 54 países, entre ellos la mayoría de Latinoamérica y Europa.
No obstante, otras grandes potencias, como China o Rusia, han mantenido su respaldo a Maduro, a quien consideran el presidente legítimo del país.
El Gobierno ha adoptado, además, varias acciones para presionar a Maduro, como la revocación de visados y sanciones a la empresa estatal Pdvsa, principal fuente de divisas para Caracas.
Venezuela vive una aguda crisis económica y política, con una profunda contracción del PIB y en medio de una espiral hiperinflacionaria, que ha provocado la escasez de numerosos productos básicos y la salida del país de al menos dos millones de personas.
En sus últimas previsiones económicas dadas a conocer esta semana el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó una caída del PIB de Venezuela este año del 25 %.