El Gobierno del presidente de EE.UU. Donald Trump, rebajó hoy a nivel 2 su alerta de viaje a Cuba, tras revisar de manera "minuciosa" los riesgos a los que se enfrentan sus ciudadanos al visitar el país caribeño, pese a los presuntos ataques sufridos el año pasado por funcionarios estadounidenses.
"Cuba tenía anteriormente una advertencia de viaje de nivel 3, que debía ser revisada el 2 de septiembre. El Departamento (de Estado) realizó una minuciosa revisión de los riesgos para los ciudadanos estadounidenses que viajan a Cuba y decidió que un nivel 2 era apropiado", señaló a Efe una fuente de la cartera de Exteriores.
De acuerdo con el Departamento de Estado, los misteriosos ataques sufridos por 26 estadounidenses vinculados a la misión diplomática en La Habana parecen haber tenido lugar en las residencias del personal de la embajada, por lo que no observa riesgo para quienes se encuentren de visita en el país.
"Continuamos recomendando a los ciudadanos estadounidenses que eviten algunos hoteles específicos en La Habana, como el Hotel Nacional o el Hotel Capri", agregó la fuente.
Las autoridades estadounidenses, eso sí, instan a los turistas a trasladarse "inmediatamente" a otros lugares en caso de sentir algún tipo de "fenómeno" acústico, considerado aún el principal indicio de una posible agresión de este tipo.
Durante meses Washington calificó esos ataques de "sónicos", pero en una audiencia en el Senado el pasado 9 de enero el Departamento de Estado admitió por primera vez que no tenía certeza de que se tratara de agresiones acústicas.
Este anuncio supone un cierto respiro a las relaciones bilaterales, que atraviesan un momento delicado desde que Washington acusara a La Habana de saber quién perpetró entre noviembre 2016 y agosto de 2017 los supuestos ataques a sus funcionarios -y sus familiares- y no decírselo, algo que el Ejecutivo cubano niega.
Aparte de los funcionarios, el Departamento de Estado ha informado que algunos estadounidenses que visitaron Cuba como turistas han reportado desde septiembre los mismos síntomas que los diplomáticos.