Estados Unidos aseguró este lunes que por ahora no ha visto pruebas de que las "atrocidades" rusas en Ucrania lleguen a la categoría de "genocidio", pero opinó que deben juzgarse como crímenes de guerra en la Corte Penal Internacional (CPI) o en otro foro.
Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense, Joe Biden, dijo en una rueda de prensa que por el momento no está claro que los actos de Rusia constituyan un "genocidio", como opinó el domingo el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
"Hemos visto atrocidades, y hemos visto crímenes de guerra. Todavía no hemos visto una privación sistemática de la vida del pueblo ucraniano que se eleve al nivel de un genocidio. Pero eso es algo a lo que seguiremos atentos", indicó Sullivan.
Unas horas antes, Biden evitó también utilizar la palabra "genocidio" cuando le preguntaron por la matanza cometida presuntamente por tropas rusas en la ciudad ucraniana de Bucha, y dijo que de lo que acusa a Rusia es de incurrir en "crímenes de guerra" por sus ataques a civiles.
Biden opinó que debería haber "un juicio por crímenes de guerra" para que su homólogo ruso, Vladímir Putin, "rinda cuentas" por lo sucedido en esa y otras localidades ucranianas desde que comenzó la invasión en febrero.
Preguntado al respecto, Sullivan dijo que Estados Unidos consultará con sus aliados sobre cuál es el "mecanismo que tiene más sentido" para promover ese juicio.
"Obviamente, la CPI (Corte Penal Internacional) es un foro en el que se han juzgado crímenes de guerra en el pasado, pero ha habido ejemplos también de otros mecanismos que se han creado (con ese objetivo) en otros conflictos", indicó.
Estados Unidos no es miembro de la CPI, con sede en La Haya, y ha sido crítico con ese tribunal internacional en el pasado, aunque Sullivan aseguró que eso no ha evitado que su país "colabore" con dicha corte en varias ocasiones.
Agregó, no obstante, que "hay una variedad de razones por las que se podrían considerar foros alternativos" y subrayó que esa decisión no dependerá solo de Estados Unidos, sino también de sus aliados.
El ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, ha solicitado a la CPI el envío de una misión de investigación para documentar las atrocidades presuntamente cometidas por las tropas rusas en la localidad de Bucha, en el norte de Ucrania.
Las autoridades ucranianas han denunciado el hallazgo de más de 400 cadáveres en las calles de Bucha, lo que según Kuleba constituye "la peor masacre en Europa desde la II Guerra Mundial".
Rusia ha rechazado de manera categórica la participación de sus soldados en esa supuesta matanza, a pesar de que medios internacionales han documentado el hallazgo de los cadáveres, algunos con las manos atadas a la espalda, tras la retirada de las tropas rusas que asediaban la zona.
Sullivan opinó que la matanza de Bucha no pudo ser "un accidente" cometido por soldados rusos que actuaran por su cuenta, sino que a su juicio formaba "parte del plan" del Gobierno ruso.
"La política de Rusia en esta guerra pasa por matar disidentes, matar a aquellos que causen problemas para la ocupación e imponer un reino de terror en los territorios ocupados de Ucrania", recalcó.