Estados Unidos inició este lunes las pruebas en seres humanos para una vacuna que proteja del coronavirus, informaron los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés) en un comunicado.
"La fase 1 de la prueba clínica para evaluar una vacuna en investigación diseñada frente a la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) ha empezado en el Instituto de Investigación Sanitaria Kaiser Permanente Washington, en Seattle (KPWHRI)", dijeron los NIH, que financian este proyecto a través uno de sus centros, el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID).
Los expertos administraron este lunes la vacuna al primero de los 45 voluntarios, todos ellos adultos sanos de entre 18 y 55 años de edad, que tomarán parte en este experimento a lo largo de seis semanas.
La vacuna se denomina RNA-1273 y ha sido desarrollada por científicos de NIAID y de la compañía de biotecnología Moderna.
En este estudio se están evaluando las diferentes dosis de esta vacuna experimental para la seguridad y su capacidad de inducir una respuesta inmune en los voluntarios.
El director del NIAID, Anthony Fauci, explicó en el nota que "hallar una vacuna segura y efectiva para prevenir la infección por SARS-CoV-2 es una prioridad urgente de salud pública".
Actualmente no existe ninguna vacuna aprobada por las autoridades sanitarias para prevenir el contagio.
RNA-1273 fue desarrollada empleando una plataforma genética denominada ARNm (ARN mensajero), que es el ácido ribonucleico que transfiere el código genético desde ADN del núcleo celular a un ribosoma en el citoplasma.
Dicha vacuna ordena a las células del cuerpo que expresen una proteína viral que se espera que provoque una fuerte respuesta inmune.
De acuerdo al NIAID, la vacuna experimental ha tenido resultados prometedores en modelos animales, y esta es la primera vez que se prueba en humanos.
Los científicos han sido capaces de desarrollarla gracias a estudios previos sobre los coronavirus que ocasionaron las epidemias de SARS y MERS en el pasado.
Los coronavirus tienen forma esférica y disponen de puntas, lo que les da apariencia de coronas. Esas puntas están vinculadas a las células humanas, lo que permite el acceso del virus.
Los científicos ya estaban trabajando en una vacuna frente a MERS con el objetivo puesto en esas puntas, que ha servido de punto de partida para el experimento actual.
Tan pronto como los investigadores dispusieron de la información genética de SARS-CoV-2 pudieron seleccionar de forma rápida una secuencia para expresar la proteína estabilizada de la punta del virus en la plataforma de ARNm.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el total de casos globales de COVID-19 asciende a cerca de 165.000, y tras China, con 81.000, los países más afectados son Italia (24.700), Irán (13.900), Corea del Sur (8.100) y España (7.700), aunque las autoridades españolas han anunciado que el número de contagiados asciende ya a 8.744 personas y 297 fallecidos, lo que le sitúa por delante del país surcoreano.