El Gobierno estadounidense quiere impulsar un "nuevo marco" para la gestión de los flujos migratorios que puedan seguir todos los países americanos y caribeños, y le gustaría tenerlo definido para la Cumbre de las Américas que se celebrará a mediados de 2022 en EE.UU.
Así lo aseguró ayer viernes una alta funcionaria estadounidense durante una entrevista con Efe sobre la IX Cumbre de Líderes de Norteamérica, que reunió en la Casa Blanca a los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden; y México, Andrés Manuel López Obrador; junto al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
"Una de las cosas que propusimos (en la cumbre) es la idea de, con miras a la Cumbre de las Américas que será el verano que viene, trabajar con todos los líderes de la región hacia un nuevo marco más audaz para gestionar la migración", aseguró la funcionaria, que pidió el anonimato.
Ese "pacto regional sobre migración y protección" reconocerá que en el continente americano hay ahora "números históricos" de personas que migran distintos motivos, y que no es probable "que esa tendencia se vaya a acabar" en unos años.
"Creemos que en la próxima década seguiremos experimentando fenómenos diferentes de desplazamiento, y queremos aprovechar este momento" para sentar las bases de cómo deben manejarse, explicó la fuente.
"Tenemos que proporcionar más apoyo a las comunidades que están albergando grandes números de migrantes y refugiados", recalcó la funcionaria en su conversación telefónica con Efe.
Recordó que en Suramérica muchos países están acogiendo a "millones de venezolanos", a haitianos y a cubanos, y que ahora se están empezando a producir "movimientos secundarios como resultado" de la pandemia, así que hay que plantearse "cómo se apoya" a esos países de acogida.
Estados Unidos también quiere explorar la posibilidad de diseñar "avenidas legales de forma coordinada", tanto en forma de programas de refugiados como de visados de trabajo temporal, o incluso el Estatuto de Protección Temporal que ha otorgado Colombia a los venezolanos, que puede ser un ejemplo para otros países, continuó.
La idea de la Casa Blanca es dar forma a esas ideas en los próximos "seis o siete meses", y poder llegar a acuerdos sobre "ciertos pilares" para poder presentar un "conjunto de principios en la Cumbre de las Américas", que reunirá a los líderes del continente en una ciudad de Estados Unidos aún por determinar.
"Pero somos conscientes de que cuando se diseña todo un marco nuevo para gestionar los flujos migratorios y de refugiados, puede llevar más tiempo que eso", admitió la fuente, al reconocer que posiblemente la iniciativa no esté lista del todo cuando empiece la cumbre.
Esa nueva estrategia no incluirá nuevas "restricciones al acceso" de los migrantes a Estados Unidos por vía terrestre desde México, garantizó la funcionaria, pero sí buscará marcar pautas para una "gestión de la frontera más humana".
Eso incluirá ideas como la "expansión de los retornos voluntarios (de migrantes) y los programas de regreso y reintegración", para que "la gente no tenga que cruzar múltiples países para encontrar seguridad", agregó.