El Gobierno de Estados Unidos estima que se quedará sin fondos para comprar y distribuir vacunas y tratamientos contra la covid-19 a inicios de 2023 e inició ya los planes para que sea el sector privado el que se encargue de comercializar estos productos.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés) informó el martes que, para enero del próximo año, los estadounidenses deberán comenzar a acceder a las vacunas y los tratamientos antivirales por medio del "mercado privado, de manera similar a lo que sucede con las vacunas de la gripe".
La secretaria asistente para Preparación y Respuesta, Dawn O’Connell, dijo en un comunicado que aunque ya tenían la intención de hacer esta transición al sector privado, los planes se han acelerado debido a que no han recibido fondos adicionales del Congreso.
“Han pasado más de 530 días desde que recibimos los últimos fondos para la pandemia y sin recursos adicionales, será difícil seguir” entregando a los estadounidenses las vacunas y tratamientos de manera subsidiada, escribió O’Donell en un comunicado.
No obstante, HHS ya tiene 170 millones de dosis de refuerzo para una campaña de vacunación en otoño e invierno, precisó la funcionaria.
Las proyecciones del Gobierno calculan que se agotarán las reservas del tratamiento preventivo Evusheld y el medicamento antiviral Lagevrio a principios de 2023.