El Gobierno de Estados Unidos dio este viernes "un primer paso" en el refuerzo de su embajada en Cuba con el objetivo de ampliar sus servicios en isla al permitir que sus diplomáticos estén acompañados por algunos familiares.
Así lo confirmó un funcionario del Departamento de Estado, que pidió mantener el anonimato, quien informó del cambio del estado de "sin acompañantes" a "parcialmente acompañados" para los diplomáticos destinados en la embajada en La Habana.
"El presidente (estadounidense Joe) Biden se ha comprometido a reforzar la plantilla de su embajada en La Habana para asegurar nuestra capacidad de relacionarse con la sociedad civil y, en el momento apropiado, aumentar nuestros servicios consulares a los cubanos, a la vez que garantizamos la seguridad de nuestros diplomáticos en Cuba", señaló esta fuente a Efe.
"Este es un primer paso en ese proceso", remarcó.
Estados Unidos redujo de manera sustancial el personal de su embajada en Cuba en 2017 después de que treintena de diplomáticos estadounidenses sufriera unos misteriosos "incidentes de salud" cuyos motivos aún no han sido aclarados.
El expresidente Donald Trump (2017-2021) acusó entonces al Gobierno cubano de ser responsable de lo que las autoridades estadounidenses calificaron como "ataques acústicos" o "sónicos", lo que sirvió como pretexto al entonces mandatario para romper con el deshielo diplomático con la isla.
Un informe interno dado a conocer a principios de este año reveló que Trump acusó a La Habana sin pruebas y que la mala gestión y la falta de coordinación dominaron su respuesta a estos supuestos "ataques".
Aunque durante su campaña electoral, Biden prometió volver al deshielo con Cuba y dar marcha atrás a muchas de las sanciones impuestas por el expresidente Donald Trump (2017-2021), sus cálculos parecen haber cambiado desde que llegó al poder en enero de este año.
A finales de julio, su Departamento del Tesoro anunció nuevas sanciones hacia el Gobierno de Cuba, esta vez a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y a dos de sus líderes, tras las protestas del pasado 11 de julio por su presunto papel en la represión de las inéditas manifestaciones antigubernamentales en el país caribeño.