Estados Unidos advirtió este miércoles a Corea del Norte de que su programa de lanzamiento de misiles tendrá "consecuencias", a la vez que tendió la mano a Piongyang para "dialogar" y se mostró dispuesto a escuchar sus "inquietudes".
Según el Gobierno de Joe Biden, Piongyang ha realizado en lo que va de año 13 lanzamientos, de los cuales tres fueron misiles balísticos intercontinentales (ICBM), con un largo alcance de más de 5.500 kilómetros.
Un alto cargo de la Administración explicó en una llamada con periodistas que sospecha que Corea del Norte está organizando "nuevas provocaciones" para este mes y afirmó que Washington se está "preparando" para ello en coordinación con sus socios de Seúl y Tokio.
"Todas nuestras acciones están destinadas a dejar claro a Corea del Norte que su escalada tiene consecuencias y que la comunidad internacional nunca aceptará su programa de desarrollo de armas como algo normal", afirmó.
La misma fuente recordó que el Departamento del Tesoro de EE.UU ya ha impuesto sanciones para evitar que Corea del Norte acceda a tecnología que le permita desarrollar su programa de misiles.
El funcionario dijo a Piongyang que "la única opción viable es el diálogo", que Washington no tiene una actitud "hostil" contra Corea del Norte y que la Administración de Joe Biden está dispuesta a "escuchar las preocupaciones" de Piongyang.
"Seguimos comprometidos con el camino del diálogo y esperamos que los norcoreanos acepten nuestra invitación para entablar un diálogo serio e ininterrumpido para avanzar en los objetivos compartidos, incluida la desnuclearización de la península de Corea", dijo.
Estados Unidos intentó el 25 de marzo en el Consejo de Seguridad de la ONU un endurecimiento de las sanciones contra Corea del Norte, pero Rusia y China se opusieron e insistieron en rebajar los castigos para estimular las negociaciones con Pionyang.
Al respecto, el funcionario estadounidense pidió a Moscú y a Pekín que trabajen con Estados Unidos para "lanzar un claro mensaje" de que los lanzamientos de Corea del Norte son "inaceptables".
Y subrayó especialmente que China, aliado de Pionyang, comparte "el interés en mantener la estabilidad en la península de Corea".