La Dirección de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, en inglés) autorizó este miércoles la venta de una marca de cigarrillos electrónicos de la firma R.J. Reynolds por entender que pueden ayudar a que los fumadores abandonen el tabaquismo.
Los cigarrillos electrónicos para "vaping" se han comercializado y popularizado en Estados Unidos por más de una década sin reglamentación por parte del Gobierno. Ahora, en cumplimiento de una sentencia judicial, la FDA ha dado su aprobación tras estudiar este producto.
La agencia autoriza la venta de la marca Vuse de cigarrillos electrónicos por entender que los beneficios de ese artefacto para los adultos que quieren abandonar el cigarrillo tradicional superan los riesgos de adicción entre los adolescentes.
Según la FDA, los Vuse ayudan a que los fumadores reduzcan el consumo de tabaco o incluso lo abandonen.
El estudio de la FDA llega a la conclusión de que Vuse reduce la exposición a los compuestos químicos tóxicos en los cigarrillos convencionales, indicó en un comunicado el director de la agencia Mitch Zeller.
La marca Vuse ofrece cigarrillos que tienen el sabor del tabaco, a diferencia de otras muchas marcas que ofrecen sabores dulces o de frutas y que se han hecho extremadamente populares entre los menores de edad que, por ley, no pueden comprar productos de tabaco.
La FDA y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) divulgaron el mes pasado un estudio en el cual calculan que más de 2 millones de escolares han usado cigarrillos electrónicos en lo que va del año, y el 80 % de ellos consumió productos con sabores artificiales.
Los Vuse Solo, que salieron a la venta en 2013, consisten en un artefacto metálico recargable con la forma de un cigarrillo convencional.
La FDA rechazó otras diez solicitudes de R.J. Reynolds para la autorización de productos con otros sabores, y continúa estudiando un pedido de esa firma para la venta de una fórmula que contiene nicotina y tiene sabor de menta.
La cotización de las acciones de British American Tobacco -de la cual R.J. Reynolds es una subsidiaria- y de otros fabricantes de cigarrillos electrónicos subió después que la FDA emitió su primera autorización para la venta de este tipo de productos.