El presidente filipino, Rodrigo Duterte, dijo que asume "la completa responsabilidad" por la sangrienta campaña antidroga iniciada a su llegada al poder y que ha dejado miles de muertos en redadas policiales y otros incidentes.
"Si hay alguien que debería ir a prisión, debería ser yo. Pero deber ser un tribunal filipino el que me juzgue", dijo anoche el polémico mandatario durante un discurso y con tono desafiante hacia la Corte Penal Internacional (CPI), que hace un mes dio luz verde a una investigación por crímenes de lesa humanidad en esta campaña impulsada por Duterte.
Las declaraciones del presidente filipino, que termina mandato a mediados de 2022, llegan después de que el Departamento de Justicia de su país cuestionara esta semana la versión oficial en la muerte de 52 traficantes abatidos por la Policía durante la guerra contra las drogas.
El informe de 20 páginas del Departamento de Justicia, el primero que se publica desde que se anunció la investigación en febrero de 2020, indica que los análisis médicos de muchos de los 52 casos investigados negarían la versión oficial de que los sospechosos sacaron sus pistolas antes de ser abatidos por la Policía.
Algunos de ellos presentaban múltiples heridas de bala y en muchos casos no se realizaron autopsias, pruebas balísticas o test de parafina, que demostrarían que la persona ejecutada había empuñado un arma de fuego antes de su muerte, informaron el miércoles medios locales.
- Lee también: Duterte se postulará en 2022 como vicepresidente de Filipinas y su hija Sara como presidenta
En estos 52 casos investigados estuvieron implicados 152 policías, que han recibido por sus errores sanciones administrativas como suspensiones temporales, degradaciones y despidos, mientras que la Oficina Nacional de Investigación está recopilando información para posibles investigaciones penales.
Según los datos del Gobierno de Duterte, al menos 6.181 personas relacionadas con la droga fueron ejecutadas durante operaciones policiales entre el 1 de julio de 2016 y el 31 de julio de 2021, pero los grupos defensores de derechos humanos creen que la cifra es de entre 27.000 y 30.000 muertos.
"Repito lo he dicho anteriormente: si tu destruyes mi país y a los jóvenes vendiendo drogas, tu destruyes el futuro. Si tu destruyes este país, yo te mataré", reiteró anoche en su discurso Duterte al repetir una de sus frases más populares durante su mandato.