El presidente de Colombia, Iván Duque, insistió este miércoles en una conferencia telemática celebrada en Nueva York en que la tensión social que se vive en Colombia es el resultado de "la ebullición de muchos de los problemas que trajo la pandemia".
"Hoy estamos viendo la ebullición de muchos de los problemas que trajo la pandemia y no solo en Colombia, es en el mundo", dijo Duque en un acto organizado por la American Society y el Council of Americas.
El presidente colombiano apuntó que "en el caso de Colombia es muy interesante ver los efectos devastadores de la pandemia", entre los que destacó la caída del producto interior bruto un 6 %, la mayor tasa de desempleo de las últimas décadas y un aumento en la pobreza del 37 % al 42 % .
"Nosotros tenemos que lidiar con unos sectores de la población que han sido los más afectados, particularmente jóvenes y mujeres y, por lo tanto, tenemos que construir rápidamente medidas que atiendan las necesidades de ellos", dijo.
Sobre el momento actual en el país, Duque lo describió como "una situación que tiene múltiples dimensiones".
El presidente de Colombia explicó que, por un lado, están las personas que no han protestado y los que se manifiestan y, por otro lado, quienes se han refugiado en "la violencia, el vandalismo y el terrorismo urbano de baja intensidad, que ha atentado en algunas ciudades contra infraestructura pública".
Sobre las personas que "se han manifestado pacíficamente en las calles", el mandatario apuntó que las autoridades escuchan su "voz y su clamor" y mostró su disposición a atender sus demandas.
En cuanto a las personas que no han tomado parte en las protestas, según Duque "apuestan a los principios de la reactivación" del país y del regreso del crecimiento y "apuestan a la vacunación".
Sobre la violencia declaró: "Tenemos que enfrentarlo con la ley y el orden, teniendo claro que hay cero tolerancia con cualquier abuso que pueda cometer un miembro de la fuerza publica, pero que tenemos que contener y combatir con las herramientas legales".
Asimismo, apuntó a una tercera dimensión de la situación "que son los bloqueos que se han presentado en algunos lugares del país, y esos bloqueos claramente son ilegales porque van en contra de la reactivación, de la vacunación y del abastecimiento de alimentos".
Y, por último, se refirió tanto a "una dimensión de grupos armados ilegales, que muchas veces tratan de incidir en algunos de esos bloqueos y en algunas de esas manifestaciones de violencia" como al hecho de que "hay actores políticos que en un año preeloctoral también quieren capitalizar ese sentimiento".
El pasado 28 de abril, comenzó una ola de protestas en Colombia contra un proyecto de reforma fiscal que fue posteriormente retirado por el Gobierno, pero que no detuvo las manifestaciones exigiendo el cese de la brutalidad policial y otras demandas como una renta básica de por lo menos un salario mínimo legal mensual.
Ante estos retos, Duque subrayó: "Tenemos claro cómo responderle al colombiano que no protesta, con la reactivación, con vacunación, cerrando brechas. Al que protesta, atendiendo su clamor y avanzado en el pacto por la juventud. Al que está en la criminalidad, enfrentarlo y, por supuesto, la posibilidad de construir acuerdo donde no existan ni violencia ni vías de hecho".
Asimismo, hizo hincapié en que el "acuerdo fundamental que debemos tener claro en el año 2021″ es que la economía tiene que crecer al 5 % y que el número de vacunados llegue a 35 millones.
En este sentido, también mencionó la necesidad de "estabilizar las finanzas de la nación" y de "atender a los más vulnerables".
En cuanto a los abusos policiales denunciados por quienes protestan, el presidente les quitó importancia e indicó que de unos 30 millones de procedimientos policiales que tienen lugar cada año, el número de denuncias de abusos "puede estar inclusive por debajo de las mil denuncias al año".
"Eso muestra también el nivel de profesionalismo que tiene nuestra Policía, pero nosotros tenemos una política de cero tolerancia y en esa política nosotros hemos avanzado", dijo el mandatario antes de insistir en que los abusos policiales se "investigan, se sancionan y no muestran una tendencia de carácter sistemático".