El presidente de Colombia, Iván Duque, decretó ayer jueves tres días de duelo por los al menos diez muertos que dejó el atentado terrorista perpetrado en Bogotá contra la Escuela de Cadetes de la Policía General Francisco de Paula Santander en el que además quedaron heridas 65 personas.
"Desde el momento de los hechos hemos brindado asistencia y acompañamiento a las familias de las víctimas; a todos ellos les envío siempre mi cariño, mi sentido de gratitud. Y en honor a ellas, hemos decretado tres días de duelo nacional", dijo Duque en una alocución.
Al menos diez personas murieron este jueves en el atentado perpetrado con un carro bomba, entre ellas la cadete ecuatoriana Erika Chicó, cifra que la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, elevó a once en un mensaje de Twitter en el que envió sus condolencias a los familiares sin dar más detalles.
Entre los 65 heridos confirmados hasta el momento están la también cadete ecuatoriana Carolina Sanango, así como el panameño Kevin Madrid.
"Los cadetes que el terrorismo atacó el día de hoy representan lo mejor de Colombia: su diversidad, ya que vienen de distintas regiones, incluso de países vecinos como Ecuador y Panamá", manifestó el presidente.
Ante esto, Duque aseguró que "los terroristas buscan intimidar" a Colombia como sociedad "y amedrentar al Estado colombiano".
"Colombia les demostrará que esta es una nación fuerte, unida y que no se quiebra ante la demencia de estas agresiones", aseveró.
El mandatario subrayó que desde que se produjo el ataque, poco después de las 9.30 hora local de este jueves, (14.30 GMT), las autoridades están trabajando "para poder capturar a los responsables de esta infamia y llevarlos a la justicia".
Según la Fiscalía, en el atentado fue utilizada una camioneta Nissan Patrol modelo 1993 cargada con 80 kilos de explosivo pentolita que ingresó en la academia policial, situada en el sur de Bogotá, y segundos después voló por los aires tras estrellar contra un alojamiento femenino.
El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, aseguró que el vehículo era conducido por un hombre identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez, de quien hasta el momento no ha trascendido más información.
Martínez no detalló si Rojas Rodríguez, que murió en la explosión, formaba parte de algún grupo armado ilegal, ni tampoco si se trató de una acción suicida o si los 80 kilos de pentolita fueron detonados a distancia sin darle tiempo de escapar, como ha ocurrido en otras ocasiones en el país.
"Todos los colombianos rechazamos al unísono el terrorismo. Por eso los invito a unirnos para enfrentarlo y derrotarlo con todo el peso de las instituciones", reiteró el presidente en un mensaje similar al que dio esta tarde poco después de visitar las instalaciones de la Escuela de Cadetes tras el atentado.
Finalmente, indicó que ha ordenado "fortalecer los controles sobre las fronteras y las entradas y salidas de las ciudades" así como "dar prioridad a todas las investigaciones, convocando la solidaridad, la información y la ayuda de la ciudadanía para identificar a los autores intelectuales de este atentado terrorista y a sus cómplices".
Después de la alocución Duque comenzó un consejo de seguridad junto a la vicepresidenta Ramírez, el fiscal Martínez, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa; los ministros del Interior, Nancy Patricia Ramírez, y de Defensa, Guillermo Botero, así como el mando militar y policial y otros funcionarios.
El presidente colombiano dijo que la investigación "avanza con pasos seguros" y mañana viernes la Fiscalía y la Policía darán informaciones al respecto.