El escándalo protagonizado por los futbolistas rusos Alexandr Kokorin (Zenit) y Pável Mamáev (Krasnodar), que agredieron brutalmente a dos funcionarios y a un conductor, acapara hoy las portadas de la prensa deportiva e incluso de información general.
"Mamáev y Kokorin. Fuera del fútbol. Fuera de la ley", titula el diario deportivo más leído, "Sport Express".
No hay periódico que no incluya en su primera plana imágenes de la agresión y declaraciones de condena del comportamiento de los jugadores, que podría acarrearles penas de cárcel. Ambos protagonizaron una pelea en una cafetería del centro de Moscú, a la que llegaron, según sus empleados, en estado de embriaguez.
Pocas veces ha habido tanta unanimidad, ya que nadie, ni siquiera personas cercanas a los jugadores, han salido en su defensa, ante el aluvión de críticas recibidas por los agresores.
"Moskovskie Komsomólets" a "Nóvaya Gazeta" o "Komsomólskaya Prava" incluyen en sus portadas y en sus páginas interiores comentarios en los que Kokorin y Mamáev salen muy mal parados y que dan a entender que podrían ser duramente castigados.
Si ayer fue el Kremlin, el Gobierno, la Cancillería, el Ministerio de Deportes, la Duma, la Unión de Fútbol de Rusia y los clubes, hoy le tocó el turno a leyendas del deporte como Vladislav Tretiak, el histórico portero de hockey sobre hielo, o Alexandr Karelin, el mejor luchador olímpico de la historia, quienes criticaron a los futbolistas.
Según el abogado de Kokorin, éste y Mamáev se disculparán públicamente, disculpas que podrían ser incluidas en una declaración que será hecha pública en las próximas horas, según la prensa.
Mientras, según conocidos juristas, los futbolistas podrían ser detenidos en cualquier momento si no comparecen a declarar en un caso que ya es investigado por la mayor instancia del Comité de Instrucción de la capital rusa.
Ante la resonancia que ha tomado el caso, la tienda oficial del Zenit en internet ha retirado la camiseta perteneciente a Kokorin, mientras ambos clubes se plantean rescindir los contratos que les unen a los futbolistas.
La prensa pronostica que ambos podrían verse privados de manera indefinida de jugar en un equipo ruso o en la selección nacional, aunque en el ámbito puramente penal nadie se arriesga a afirmar que serán condenados con todo el peso de la ley, es decir, que irán a la cárcel.
Ninguno de ellos disputó el pasado Mundial, en el que Rusia llegó a los cuartos de final tras eliminar a España, y tampoco habían sido citados para los partidos de la Liga de Naciones de esta semana ante Suecia y Turquía.
Kokorin regresó recientemente a la disciplina del Zenit e incluso marcó el jueves pasado el gol de la victoria ante el Slavia en partido de la Liga Europa, mientras Mamáev participó en el encuentro de la misma competición ante el Sevilla (2-1).