A finales de los años 90, David González, llegó a través de su madre María Feliz a Madrid, España desde la República Dominicana, instalándose en el barrio Prosperidad. Como todo migrante, enfrentó cambios culturales y emocionales, desde el frío hasta la nostalgia por su familia y amigos.
Sin embargo, su capacidad de adaptación y su pasión por el deporte lo mantuvieron enfocado, evitando distracciones negativas y forjando su camino en la sociedad española.
Desde muy joven, González empezó a trabajar, primero como ayudante de electricista y luego en una empresa de climatización donde ha permanecido por más de 10 años. Pero su espíritu inquieto y emprendedor lo llevó a explorar otras áreas, incluida la música y finalmente, la gastronomía.
Así nació ChimiGO Urban Food, la primera marca en Madrid dedicada a los tradicionales “chimis” dominicanos, con un concepto innovador que va más allá de la comida rápida. “No queríamos solo un sitio donde la gente compre un Chimi y se vaya, sino un punto de encuentro, un espacio donde se sientan cómodos y disfruten de nuestra cultura”, explica González.
El proyecto comenzó con la creación de un club y, tras varias reformulaciones, se convirtió en una marca que hoy cuenta con una identidad propia, colores distintivos y un equipo talentoso, incluidos sus propios hermanos.
El chimichurri dominicano es la estrella del menú, y desde el inicio ha conquistado el paladar madrileño. “Al principio, nuestra clientela era mayormente española, y han aceptado muy bien los sabores de nuestra tierra”, expresó a través de su canal de Youtube.
Pero ChimiGO Urban Food no es solo un restaurante; es un espacio donde la cultura dominicana se hace presente en cada detalle. Además de su propuesta gastronómica, el establecimiento ha integrado eventos como el stand-up comedy, una iniciativa que busca conectar a la comunidad a través del humor, la música y el arte.
Para González, cada cliente que entra a su establecimiento y pide uno de sus productos es motivo de orgullo. “El tú ver que entra una persona pidiendo uno de tus productos, eso me llena de gran satisfacción”.
El menú de ChimiGO Urban Food es diverso y no solo ofrece los tradicionales chimis en todas sus variedades, sino que también incorpora platos de otras nacionalidades, incluyendo postres típicos como los famosos helados de funditas, con sabores tradicionales como el de coco.
Con una visión de crecimiento, González asegura que están listos para la creación de otro negocio: “Estamos preparados para ChimiGO 2.0”, un proyecto que busca consolidar aún más la marca y expandir su impacto en la ciudad.
Pero su meta va más allá de la gastronomía. “La meta es que no solo disfrutemos dembow, queremos transmitir aquí en Madrid toda la riqueza cultural de República Dominicana”, enfatiza el propietario.
“Quiero seguir creciendo, expandiendo la marca y llevando nuestra esencia a más rincones. ChimiGO no es solo un negocio, es una forma de compartir lo que somos con el mundo”, destacó finalmente su propietario, quien se reunió junto a un grupo de emprendedores y empresarios dominicanos con el cónsul general de República Dominicana en Madrid, José Marte Piantini, donde abordaron temas relacionados con el crecimiento de los negocios dominicanos en España, el fortalecimiento de la identidad cultural y el apoyo institucional a los emprendedores.
