Rafael García Álvarez, psiquiatra | Foto: Yohan Castillo
El director de la Escuela de Sexualidad Humana de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, doctor Rafael García Álvarez, advirtió este 24 de diciembre que si usted necesita un trago para ser sociable, no puede considerarse como un “bebedor social”, si no un individuo que necesita ese tipo de ingesta porque no tiene otros recursos emocionales o psicológicos para compartir y estar "contento".
En ese sentido, explicó que para que la población tenga una idea de la cantidad de alcohol que se puede consumir sin riesgos; una persona de 150 libras debe consumir una onza de alcohol, esto equivale a un trago fuerte (tequila, ron, whisky), una copa de vino o una cervecita, lo que se consume en el organismo en una hora.
Al reconocer que aprender a beber con control es difícil, explicó el término la “seguidilla”, que definió como una incapacidad para detenerse una vez se inicia a consumir alcohol.
- Lee también: Rodríguez: los síntomas gastrointestinales en Navidad vienen por alcohol y choque de sazón
Argumentó que el individuo que comienza a beber suelta su sistema nervioso, lo que ayuda a inhibirse y a ser más atrevido en sus interacciones, pero también con el volante mientras conduce y otras actividades de riesgo.
“…o sea, eso le da una especie de empoderamiento a los individuos, y es que generalmente lo que vemos es que somos muy dados a no respetar… constantemente lo vemos en los semáforos”, expresó en la transmisión especial por Navidad de la Z 101.
Sobre el riesgo de consumir alcohol en una forma no moderada, recordó que es una de las causas principales de la disfunción eréctil.
Finalmente, exhortó a la ciudadanía, que dijo tradicionalmente violenta las reglas, a ser cautelosa y a disfrutar la Navidad con moderación y siguiendo los protocolos para protegerse del COVID.
