Agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), la Armada de República Dominicana (ARD) y la Fuerza Aérea de República Dominicana (FARD) confiscaron un cargamento de 1,360 paquetes (más de 1.3 toneladas) presumiblemente de cocaína, durante una operación conjunta de vigilancia y seguimiento por aire, mar y tierra en las costas de la provincia San Pedro de Macorís.
Las unidades operativas, tras recibir informes de inteligencia, desplegaron un amplio operativo a varias millas náuticas al sur de dicha provincia para interceptar a varios hombres que se desplazaban en una lancha rápida (tipo “go fast”) hacia territorio dominicano, según la nota de prensa.
Indica que tras horas de persecución, los individuos realizaron maniobras evasivas ingresaron por el río Higuamo y encallaron la embarcación en la desembocadura del río Maguá. Luego abandonaron la lancha y se dieron a la fuga, iniciándose de inmediato una operación de búsqueda y rastreo en toda la zona.
Agrega que durante el despliegue, los agentes fueron recibidos a tiros con armas largas, viéndose obligados a repeler la agresión. En el enfrentamiento no se reportaron personas heridas.
En el rastreo se confiscó una embarcación equipada con tres motores de 300 caballos de fuerza cada uno, que contenía 46 sacos con 1,360 paquetes de una sustancia que se presume es cocaína, además de tres pacas de un vegetal que aparenta ser marihuana, nueve tanques de combustible, una lona y otras evidencias.
Cerca del lugar también se ocuparon dos jeepetas y una camioneta, todas abandonadas con el motor encendido, así como un cargador para fusil calibre 5.56 con capacidad para 30 cápsulas, documentos personales y otros elementos de interés para la investigación.
“La DNCD y el Ministerio Público exhortan a los involucrados en esta frustrada operación de narcotráfico internacional a entregarse por la vía que consideren, para que respondan a las acusaciones en su contra”, expresaron las autoridades.
Actualmente, se mantiene un operativo de control y rastreo en toda la zona para localizar a los implicados y recuperar más evidencias que refuercen la investigación.
Los 1,360 paquetes de sustancias presuntamente narcóticas fueron enviados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para determinar el tipo y peso exacto del cargamento.