El tenista serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, que este domingo sufrió la descalificación el Abierto de Estados Unidos tras haber golpeado de forma accidental a un jueza de pista con una pelota que si pegó fuerte de forma intencional y antireglamentaria, no quiso hablar con la prensa, pero si le pidió perdón a través de Instagram.
Durante una discusión de unos 10 minutos cerca de la red que involucró a la juez de silla Aurelie Tourte, el árbitro del torneo Soeren Friemel y el supervisor de Grand Slam Andreas Egli, Djokovic parecía estar defendiendo su caso. Finalmente, se acercó para estrechar la mano de Carreño Busta.
Tourte luego anunció que Djokovic estaba descalificado, el equivalente en tenis a una expulsión.
Djokovic, de 33 años, que era el gran favorito a conseguir el título del Abierto, tras haber perdido el undécimo juego de primer set del partido de octavos de final que disputaba frente al español Pablo Carreño Busta y le hizo el 'break' para el parcial de 6-5, perdió el control de su emociones y vivió su peor momento como profesional en una pista de tenis.
Irónicamente, en una las emblemáticas canchas de triunfos, la Arthur Ashe, donde ha conseguido tres títulos del Abierto y ha disputado ocho finales.
De inmediato, los jueces del torneo dialogaron con Djokovic, a quien le hicieron ver que sus acciones habían violado el código de conducta por el que se rige la competición, y decidieron su descalificación.
Posteriormente, la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA, en inglés) dio a conocer un comunicado oficial en el que confirmaba la descalificación de Djokovic por sus acciones "antideportivas" y contrarias a lo establecido en el reglamento, lo que le costó su salida de torneo, además de ser sancionado sin recibir puntos para la clasificación mundial los premios en metálico que hubiese ganado hasta los octavos.
Asimismo, la USTA indicó en su comunicado oficial que Djokovic podría estar sujeto a futuras sanciones, si la organización así lo considerase.
La decisión de la USTA le genera a Djokovic, que tenía marca perfecta de 26-0 en lo que iba de temporada, le costó no recibir 250.000 dólares que ya había ganado por alcanzar los octavos de final del Abierto y tendrá que estar a la espera de que pueda recibir otra multa económica referente al haber infringido el reglamento.
Mientras, Djokovic, de 33 años, que la pasada semana había ganado el torneo Masters 1000 de Cincinnati por segunda vez en su carrera, en las mismas pistas de Flushing Meadows, donde se jugó debido a la pandemia del coronavirus, se negó a hablar con los periodistas.
Pero en su cuenta de Instagram calificó toda la situación vivida como algo triste que le había dejado "muy mal" por la manera como se dieron los acontecimientos.
"Toda esta situación me ha dejado realmente triste y vacío. Me preocupe por la jueza de pista y el torneo me dijo que gracias a Dios ella se sentía bien", escribió Djokovic en su página social. "Lamento mucho haberle causado tanto estrés. Tan involuntario. Tan equivocado. No revelaré su nombre para respetar su privacidad".
Al referirse a la descalificación, Djokovic dijo que necesitaba reflexionar sobre todo lo sucedido.
"Necesito volver a mi interior y trabajar en mi decepción y convertir todo esto en una lección para mi crecimiento y evolución como jugador y ser humano. Pido disculpas al torneo @usopen y a todos los asociados por mi comportamiento. Estoy muy agradecido con mi equipo y mi familia por ser mi gran apoyo, y con mis fans por estar siempre conmigo. Gracias y lo siento mucho", concluye Djokovic su escrito en Instagram.
Por su parte, Carreño Busta, que alcanzó por segunda vez los cuartos de final del Abierto, cuando se le preguntó si podrían haberle permitido a Djokovic seguir en el partido, se limitó a decir que "las reglas son las reglas".
Además alabó la decisión que habían todo el árbitro y el supervisor del torneo.
"Ambos hicieron la cosa correcta, pero también ha que reconocer que no es algo fácil para hacer", destacó Carreño, vigésimo cabeza de serie.