Dos fiscales que dirigen uno de los casos abiertos contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su compañía en Nueva York, presentaron su dimisión, informaron medios locales.
Los fiscales Carey Dunne y Mark Pomerantz renunciaron a continuar en el proceso después de que el fiscal general del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, les indicara que tenía dudas sobre si seguir adelante, según el periódico The New York Times, que cita a fuentes que conocen el asunto.
El diario agrega que tomaron la decisión porque el caso contra Trump lleva un mes paralizado sin que se hayan presentado nuevas pruebas ante el gran jurado que estudia las acusaciones.
Tras las dudas mostradas por Bragg, los fiscales pospusieron a finales de enero la presentación de un testigo ante el gran jurado, que es el encargado de determinar si hay suficientes pruebas para incriminar a una persona o empresa.
La fiscalía de Manhattan investiga si Trump y su compañía inflaron el precio de sus posesiones para obtener préstamos más favorables de diferentes bancos.
El caso contra el exmandatario fue abierto por el predecesor de Bragg, Cyrus Vance, cuyo mandato concluyó el pasado diciembre.
El empresario también está siendo investigado en un proceso paralelo por la oficina de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que ha solicitado interrogar a Trump.