Foto: Michelle Guerrero
Ya las antiguas técnicas de publicidad han quedado obsoletas, nuestros clientes necesitan saber de primera mano si realmente ese producto que desean comprar vale la pena.
Así como todo en la actualidad, las redes sociales han revolucionado la forma de mercadear, siendo los influencers las personas en quienes más confiamos a la hora de elegir en qué gastar nuestro dinero. Sin embargo, hay un nuevo jugador que va ganando mucho protagonismo con las marcas y empresas: los microinfluencers.
¿Pero qué diferencia a una de la otra?
Influencers
- Tienen más de 100 mil seguidores.
- Son bastantes conocidos en su país o región.
- Pueden alcanzar un público amplio y diverso.
- Tienen costos altos por cada post.
- El retorno de la inversión es alto por las marcas.
- No necesariamente es el que más le convenga a las empresas.
Microinfluencers
- Tienen entre 1,000 y 15,000 seguidores.
- Trabajan en un nicho específico.
- Son muy cercanos a su comunidad.
- Son más accesibles, no tienen managers.
- Sus costos por cada publicación son mucho más bajos o la mayoría trabaja 100 % por intercambio.
Y no podemos olvidarnos de los celebrities, quienes son personas con mucha popularidad y reconocimiento. Por lo rentable del mercado, muchas terminan convirtiéndose en influencers o en otras palabras en una marca comercial.
Ser influencer o microinfluencer no significa que por la cantidad de seguidores que tengas vas a influenciar a una o más personas, serlo tampoco garantiza una compra inmediata a la marca.
Vas a influenciar si generas honestidad, confianza; es tener credibilidad y que confíen en lo que hagas.
Como marcas a la hora de requerir un influencer, debemos analizar el porqué lo necesitamos y, luego de contratarlo, darle seguimiento a su trabajo.
Por otro lado, los influencers cuando crean contenido para las marcas se convierten inmediatamente en una extensión de ella y todo lo que publica sobre la misma tiene que cumplir con los estándares de la marca.
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