La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional dictó la prisión preventiva, como medida de coerción, contra el imputado Porfirio Alejandro De La Cruz Taveras, quien es acusado de incurrir en estafa por un monto de RD$4,125.000.00, la cual habría cometido mientras se hacía pasar por intermediario de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
El tribunal acogió la solicitud del Ministerio Público, tras evaluar y considerar como suficientes los elementos probatorios aportados, por lo que procedió a imponer tres meses de prisión preventiva contra Alejandro De La Cruz, quien fue enviado al Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, en San Cristóbal, para cumplir la medida de coerción.
Las investigaciones del Ministerio Público, a cargo del procurador fiscal Quelvy Romero, dan cuenta de que a principios de agosto 2018 el imputado conoció a la víctima Carlos Moreno, gerente general de la sociedad comercial Negocios Recopel S.R.L., mediante la auditora y la auxiliar de contabilidad de la empresa, quienes le presentaron con la finalidad de trabajar y organizar las presentaciones fiscales ante la DGII, entre estas las declaraciones fiscales de Itebis e ITM.
También, las presentaciones de recursos de reconsideración y negociación de la deuda contraída con la referida institución.
Luego de varias reuniones entre la víctima y el imputado, este se comprometió a que en un plazo de tres meses llegaría a un acuerdo de pago con las deudas contraídas de la citada empresa ante la DGII, con un pago inicial de RD$4,000,000.00 y un acuerdo de once pagos para los restantes, conforme se detalla en el expediente de solicitud de medida de coerción.
En la audiencia se dio a conocer que fue en virtud de lo antes expuesto que el señor Moreno realizó siete depósitos a una cuenta bancaria que utilizaba el imputado Alejandro De La Cruz y decía que era de su asistente, siendo esto falso. Estos depósitos bancarios se realizaron en distintas fechas del año 2018, todos con el concepto de gestión de impuestos y sumaron un total de RD$2,625.000.00.
La información destaca que la víctima también efectuó dos pagos en efectivo de manera personal al chofer del imputado, los cuales sumaron un monto de RD$1,500,000.00.
Sin embargo, alrededor de seis meses después de haber entregado el dinero, fue que la víctima se enteró que el imputado no había realizado ningún tipo de pago ni gestión de acuerdo ante la DGII, tras recibir un acto de alguacil de embargo retentivo de los activos de la empresa.
Las indagatorias del Ministerio Público establecen que el imputado Alejandro De La Cruz Taveras de manera dañina utilizó a diferentes personas para que recibieran los referidos depósitos, para así no verse directamente comprometido. El imputado realizó todas estas acciones a sabiendas de que no era ningún intermediario de la DGII, con el único propósito de estafar a la víctima.
El órgano persecutor le ha otorgado al presente caso la calificación jurídica de violación al artículo 405 de Código Penal Dominicano que tipifica la estafa.