El Segundo Tribunal Colegiado de Santo Domingo Este emitió condenas, de entre 10 y 20 años de cárcel contra cinco hombres que integraban una red dedicada al tráfico ilícito de migrantes y trata de personas, principalmente hacia los Estados Unidos, Europa y Canadá.
Un comunicado de la Procuraduría General identifica a los imputados como Francisco Gregorio Mencía Estrella (alias Mencía), y Miguel Antonio Coronado Peña (alias Miguel), ambos condenados a 20 años y al pago de 20 salarios mínimos cada uno.
Asimismo, Joel Tomas Aquino Fermín, condenado a 15 años y al pago de 15 salarios mínimos; José Ramón Almánzar Pérez (alias Chelo), sentenciado a 12 años y al pago de 12 salarios mínimos, y Senaldo Antonio Estévez Taveras (alias Media Libra), condenado a cumplir 10 años de prisión con una multa de 10 salarios mínimos.
Durante las audiencias, el Ministerio Público de Santo Domingo Este presentó pruebas documentales, testimoniales y materiales suficientes, con las cuales quedó demostrada la responsabilidad penal de los imputados y se establecieron las circunstancias y el modo en que operaba la red de tráfico de personas.
Según el expediente instrumentado por la fiscalía, el 26 de marzo de 2016 se inició una investigación que determinó la existencia de un grupo delictivo organizado y dirigido por Mencía Estrella, quien se encargaba de coordinar todo el proceso para dotar a "clientes" de la documentación falsa necesaria y otros miembros de la red se encargaban de acompañarlos al aeropuerto para sacarlos del país.
El grupo operaba desde 2015, y cobraba entre 20,000 y 25,000 dólares por facilitar la salida irregular, principalmente menores de edad, que viajaban a través los aeropuertos internacionales de Las Américas y Punta Cana.
Tras una ardua labor de investigación, las autoridades lograron frustrar el trasiego de dos víctimas en fechas separadas.
El primer caso se produjo el 16 de octubre de 2016, cuando intentaron sacar del país a un adolescente de 17 años en un vuelo de la aerolínea Jet Blue, con despegue desde el AILA, y que llevaba un pasaporte falso a nombre de Rafael Antonio Fernández, siendo el menor retenido por las autoridades.
El Ministerio Público en coordinación con los demás organismos y agencias investigativas, realizó unos seis allanamientos en Santo Domingo Este, durante los cuales decomisó documentos públicos, pasaportes, sellos, timbres, papel sellado del Estado falsificados, así como documentos de doble identidad.
Además de los condenados, otros dos integrantes de la red figuran en rebeldía y son perseguidos por las autoridades.