Cárcel I Foto: Pixabay
El Tribunal Colegiado condenó a 12 y 10 años de prisión a dos nacionales haitianos que fueron hallados culpables de haber abusado sexualmente de una compatriota menor de edad en un batey del municipio Cristóbal de provincia Independencia.
El tribunal dictó la sentencia luego que la Fiscalía de Independencia demostrara con diferentes pruebas documentales y testimoniales que los acusados cometieron el abuso sexual contra la adolescente de 13 años de edad. Los nombres de los condenados y el de la menor fueron omitidos para proteger la identidad de la víctima por residir en un mismo entorno.
La condena fue impuesta por la violación de los artículos 330 y 331 del Código Penal Dominicano, y los artículos 12 y 396 del Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes (Ley No. 136-03), ordenando el tribunal su cumplimiento en la cárcel pública de Neiba, en la provincia Bahoruco.
Un comunicado de prensa divulgado por el Ministerio Público establece que por este hecho, que se produjo en el mes de febrero del pasado año, es perseguido otro ciudadano haitiano que se encuentra prófugo.
Sobre este caso el Ministerio Público estableció en la acusación que los encartados abusaron de la menor en varias ocasiones y que la amenazaban de muerte para que no denunciara lo ocurrido, indicando que uno de los condenados la llevaba cada semana a la fuerza hasta su residencia donde cometía el abuso sexual.
La información indica que la denuncia fue presentada a la Procuraduría Fiscal de Independencia por la progenitora de la menor, iniciándose de inmediato las labores de investigación que permitieron someter a la justicia a los encartados y lograr que ambos fueran condenados.
La información destaca que el Ministerio Público mantiene firme su compromiso de llevar los casos hasta las últimas consecuencias y reitera que contra todo el transgreda la ley, sin importar su nacionalidad, procurará que sea sancionado.
El organismo del sistema de justicia reiteró que esta sentencia es una muestra más de que se está luchando de manera contundente contra todo acto que atente contra la integridad y la dignidad de los niños, niñas y adolescentes.
