El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, envió este lunes su solidaridad a su homólogo ruso, Vladímir Putin, por el tiroteo de un exalumno de una escuela rusa de Izhevsk, en los Urales, que este lunes causó al menos 15 muertos y 24 heridos.
"Compartimos solidariamente su dolor ante la tragedia ocurrida este lunes en una escuela de la ciudad rusa de Izhevsk, región de Udmurtia", escribió Ortega a Putin en una carta divulgada a la prensa por el Gobierno de Managua.
"Han fallecido 15 niños y han resultado heridos más de 20. Con profunda tristeza queremos pedir a usted hacer llegar nuestras sinceras y conmovidas condolencias a los familiares y compañeros de los pequeños heridos y fallecidos", agregó.
En la misiva, suscrita también por la esposa de Ortega, la vicepresidenta Rosario Murillo, el mandatario comentó que "una vez más se confirma que las ideologías supremacistas, racistas, fascistas y enemigas de la vida, son parte de la demencia que continúa agrediendo y amenazando a la familia Humana".
El autor del tiroteo, identificado como Artiom Kazántsev, de 34 años, llegó a su antigua escuela alrededor de las 07.00 GMT y, según explicaron los alumnos del centro, mató de un tiro a uno de los guardias nada más entrar por la puerta principal.
Posteriormente, según testigos, comenzó a desplazarse por distintas aulas.
Según las autoridades estaba armado con dos pistolas de aire comprimido reconvertidas para disparar con munición letal y en los cargadores de la pistola, cuyas fotos fueron publicadas en redes sociales, se podía leer la palabra "odio" escrita con pintura roja.
Kazántsev, que se suicidó tras el tiroteo, estaba en el registro de pacientes de un psiquiátrico.
Los investigadores rusos han practicado pesquisas en el domicilio del tirador para recabar más información sobre los detalles de la tragedia.