Dagoberto Tejeda Ortiz, sociólogo | Foto: Luis Nicolás de la Cruz.
El sociólogo Dagoberto Tejeda Ortiz resaltó este viernes el aporte a la cultura y valores musicales de su nuevo libro “Identidad Nacional”, que pondrá en circulación próximamente en las ciudades de Santiago y Baní.
Definió la obra literaria como “un libro de la lucha contra el olvido”, en el que afirmó que se plasma todos las creaciones y aportes de expresiones musicales de grupos sociales y cantores, desde la época precolombina y las posteriores manifestaciones de respuesta en contra de los males de los sistemas de gobiernos, “en contra del poder, una expresión de la protesta del pueblo de manera permanente”.
Durante su participación en el programa Milagros desde la Z, en el que compartió con sus productores, Milagros Ortiz Bosch y Julio Cordero, el también catedrático universitario relató que este y sus demás escritos, así como las creaciones musicales del grupo “Convite”, que contribuyó a fundar y dirigía, las hacían investigando directamente en las zonas originarias de las expresiones culturales, lo cual dijo que hacían “soñando, corriendo y asustados”.
Hizo referencia a “Siete días con el pueblo”, como una expresión de protesta popular contra el régimen de los doce años de Joaquín Balaguer, evento que también recoge en el libro de su autoría.
Relató que de esos tiempos, las agrupaciones “Expresión Joven”, “Convite” y “Nueva Forma” eran grupos musicovocales de investigación y manifestación musical que sintetizaban en sus canciones la protesta social y el pensamiento juvenil.
Del libro sostuvo que el mayor aporte, desde el punto de vista científico y académico, es el teórico metodológico, porque se analiza cómo entender las manifestaciones culturales expresadas mediante la música y el canto, que afirmó no son ajenos a lo que ocurre en la sociedad.
Sobre los nuevos géneros musicales rap, perreo y otros de tipo popular entre los jóvenes, lo define como expresiones de protesta social de la juventud, que no tiene empleo, que no estudia ni ve la posibilidad de mejoría personal.
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Hizo referencia a los taínos, los aportes africanos a la cultura del país y los tipos de instrumentos utilizados para los “areítos”, que se celebraban usando instrumentos de palos para producir sonidos y ritmos musicales.
De la portada, Dagoberto Tejeda expresó que es un homenaje a Féliz, quien fue un músico acordeonista de Cabral, Barahona, que tocaba cuando bailaban las “Cachúas”.
Informó que el libro también recoge las alabanzas a Trujillo, la dictadura y su familia manifiestas a través de la música, el merengue y otros ritmos musicales de la época.
De su lado, Milagros Ortiz Bosch dijo que el libro aporta mucho a la cultura dominicana, que afirmó es una suma de razas y valores.
Edición de audio: Luis Nicolás de la Cruz
