El Ministerio de Cultura informó este viernes de que una comisión de la Subdirección Técnica de Patrimonio Subacuático de esta cartera estableció una serie de anomalías cometidas por la empresa Amdac Minería en el área arqueológica de Playa Preciosa, en Río San Juan, donde se encuentran un pecio del siglo XVI y una embarcación del siglo XX.
El informe recomienda a los ministerios de Cultura y Medio Ambiente que se proceda de inmediato a la confiscación de los bienes culturales extraídos del pecio ubicado en la zona arqueológica de Playa Preciosa.
La inspección de los técnicos se realizó luego de las denuncias de que dicha empresa había extraído valiosos objetos del pecio y la embarcación.
De acuerdo con el informe, divulgado por Cultura, durante la visita realizada el pasado 11 de diciembre por el personal de la Dirección de Patrimonio Subacuático, se observaron "perturbaciones en zonas del pecio, por la forma en que encontramos algunos lastres y fragmentos de cerámicas".
Igualmente, se estableció que fueron extraídos bienes y fragmentos del pecio, tal y como se había denunciado en las redes sociales, medio por el cual fueron divulgadas fotografías de los objetos sacados de allí, días antes de realizada la visita técnica al lugar por parte personal del Ministerio de Cultura.
Los técnicos también determinaron que Amdac Minería hizo uso de una metodología inapropiada, muy grave, ya que esos objetos ahora están fuera de su contexto, creando dificultades para la interpretación científica del naufragio.
El comunicado recordó que en 2010 se contrató la compañía Deep Blue Marine, la que estuvo trabajando para el rescate de este pecio. Estos trabajos arrojaron la existencia de una gran cantidad de bienes importantes pertenecientes a la cultura mesoamericana, monedas, joyas, entre otras.
Se presume que este pecio corresponde al barco San Miguel, el cual zarpó de La Habana, Cuba, hacia España, sufriendo un accidente donde perdió el timón. Ante esta situación, apoyado en sus velas, toma rumbo hacia el sur, hasta encanallar en la región norte de La Hispaniola, hoy Playa Preciosa, República Dominicana.
La empresa Amdac Minería, representada por Ron Alber, había obtenido un permiso de Medio Ambiente para bucear y sacar material que afectaba el área de Playa Preciosa, el cual le fue suspendido, luego de la denuncia de que se estaba dedicando a expoliar y destruir ese patrimonio cultural subacuático.