Cuba se ha marcado la meta de recibir a 4,5 millones de visitantes internacionales este año y revertir la baja sufrida en 2019 con el crecimiento del turismo de Rusia y la recuperación de cuotas de mercados tradicionales de países europeos.
El nuevo ministro de Turismo de la isla, Juan Carlos García, expuso este martes durante una comparecencia en la televisión estatal las proyecciones de la industria cubana del ocio -considerada la locomotora de su economía junto con la exportación de servicios médicos- que en el último ejercicio sufrió un decrecimiento del 9,25 por ciento.
García recordó que ese descenso en los viajeros al destino Cuba se produjo tras el refuerzo de las medidas del embargo económico aplicadas por el gobierno de Estados Unidos, como la suspensión de los cruceros desde ese país y por la quiebra de turoperadores como el británico Thomas Cook.
"No es la primera vez que el turismo decrece en Cuba. Eso sucedió ya en 2001, 2007 y 2008, pero hemos tenido la posibilidad de recuperarnos. Estamos seguros de que vamos a revertir esta situación", afirmó.
Para lograr ese objetivo, el titular del Turismo cubano apostó por continuar potenciando el turismo desde Rusia, que en estos momentos se ubica en segundo lugar por detrás de Canadá, el principal mercado emisor de visitantes a la isla caribeña.
El mercado ruso pasó del décimo al cuarto lugar a finales de 2019 cuando creció un 30 por ciento al enviar a Cuba la cifra récord de 178.000 viajeros, y este año la Feria del Turismo de Cuba estará dedicada precisamente a la nación euroasiática como invitada de honor.
La máxima autoridad del sector perfiló como otras medidas para recuperar el crecimiento de años anteriores el rescate del turismo de eventos y de mercados tradicionales como España, Alemania, Francia, Italia y Gran Bretaña, la incorporación de otros nuevos y continuar con las inversiones para actualizar la planta hotelera.
Aunque en 2019 el listón estaba fijado en la recepción de 5,1 millones de visitantes extranjeros, esa previsión oficial fue revisada a la baja, primero a 4,7 y finalmente a 4,3 millones.
Pero al cierre de 2019 la cifra registrada fue de 4,27 millones de turistas.
No obstante, el turismo se mantiene como la segunda fuente de ingresos de Cuba por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior, lo que contribuye en un 10 % al producto interior bruto (PIB) y genera aproximadamente medio millón de empleos.