Por: Atahualpa Amerise
La Feria Internacional de La Habana (Fihav) comenzó este lunes con la participación de unos 3.000 empresarios de más de 60 naciones y un llamamiento a la inversión extranjera para aliviar la crisis económica del país socialista, agravada por el endurecimiento del embargo de EE.UU.
Cuba "redobla sus esfuerzos por hacer más suficiente el comercio exterior, fomentar las exportaciones de bienes y servicios y mejorar el clima para la inversión extranjera", expresó el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera (Mincex) del país, Rodrigo Malmierca, en su discurso durante el acto de inauguración de la 36 edición de la principal bolsa comercial de Cuba, que se celebra anualmente desde 1983.
Presidida por el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, que no tomó la palabra, la ceremonia dio inicio a un tránsito constante de expositores, autoridades, medios y visitantes por los 25 pabellones del recinto ferial Expocuba, que ocupa un área de 600.000 metros cuadrados aproximadamente 25 kilómetros al sureste de La Habana.
Los 65 países presentes en la feria muestran hasta el viernes en más de 3.000 expositores sus productos y servicios de los sectores más diversos, desde el agroalimentario hasta las tecnologías de la información, la construcción, el turismo o las plantas de energía. .
A diferencia de otras ediciones, el titular del Mincex no reveló la cifra de inversión extranjera recibida el año anterior por Cuba, que pasa por dificultades para explotar en su plenitud su proyecto estrella para la captación de capital foráneo, la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, un puerto y polígono empresarial con ventajas fiscales 45 kilómetros al oeste de La Habana.
El Gobierno cubano ha reconocido que necesita captar unos 2.500 millones de dólares anuales de capital foráneo para mantener su economía, una meta que alcanzó por vez primera el año pasado, pero que algunos analistas descartan que se logre en este ejercicio.
Con este reto, la isla presentará en la Fihav como cada año la Cartera de Oportunidades en la que aglutina los proyectos disponibles para inversores extranjeros en diversos sectores.
Malmierca aprovechó hoy para criticar el "bloqueo" -embargo-, que se ha "agudizado" desde que Donald Trump asumió la presidencia de EE.UU. en 2017 y volvió a endurecer las sanciones a Cuba, poniendo fin a la etapa de "deshielo" iniciada por su antecesor, Barack Obama.
A pesar del embargo, que limita el comercio bilateral, la feria contó con la presencia de algunas empresas e instituciones estadounidenses, entre ellas el Consejo de Exportaciones Avícolas (USAPEEC), cuyas ventas de productos a Cuba se han doblado en los últimos dos años hasta superar las 200.000 toneladas en 2017.
"Los envíos de mercancías se pueden hacer, pero tenemos problemas en el ámbito financiero, por lo que hay que recurrir a bancos distintos de los habituales", declaró a Efe una representante de la corporación avícola, que confía en seguir aumentando sus exportaciones a la isla caribeña en los próximos años e introducir nuevos productos.
En contraste con la reducida presencia estadounidense, España vuelve a ser como en años anteriores el país con mayor representación en la Fihav al contar con un total de 112 empresas -casi todas pymes- en seis pabellones, uno de ellos dedicado exclusivamente al País Vasco, que envía 30 corporaciones a la feria anual cubana.
Más de veinte países latinoamericanos están representados en la feria, aunque destaca especialmente la nutrida representación del continente asiático, con China como el segundo país con mayor presencia tras España, y un amplio despliegue de Japón y Corea del Sur, que cuentan con pabellones exclusivos.
"Nuestra planta en Cuba produce 888 mw, que es el 25 % de la electricidad en el país, y estamos negociando la posibilidad de iniciar nuevos proyectos aquí", indicó a Efe Choi Sung-won, gerente de Hyundai Global Service, filial de la empresa de ingeniería Hyundai Heavy Industries, que ocupa un espacio destacado en el pabellón surcoreano.
La Fihav también acogió hoy el I Foro Rusia-América Latina, en el que autoridades y empresarios rusos y varios Estados latinoamericanos entablaron contacto para explorar posibilidades de cooperación en los ámbitos de la economía, el comercio y las inversiones.
Otro de los platos fuertes de la 36 edición de la feria es el Tercer Foro de Inversiones, que permitirá a empresarios cubanos e inversores de los países invitados mantener encuentros bilaterales, "compartiendo ideas e intercambiando sobre los retos en materia de atracción del capital foráneo", según la organización.