El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) se disparó este viernes un 11,93 % y el barril cerró en 28,34 dólares en una semana en la que el crudo estadounidense se ha revalorizado casi un 32 %, su mejor dato semanal desde 1983, gracias a la perspectiva de un cese en la guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudí.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en el mes de mayo sumaron 3,02 dólares respecto a la sesión previa del jueves.
Los precios del crudo han vuelto a subir hoy de manera notable después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, confirmase que están dispuestos a negociar un recorte en la producción mundial de crudo de unos 10 millones de barriles por día (bpd).
Inicialmente, en la última reunión celebrada a principios de marzo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios, Rusia se había opuesto a profundizar en la reducción vigente frente al criterio de otras potencias como Arabia Saudí, que abogaban por otorgar algo de estabilidad a los precios en un contexto de baja demanda por la crisis del COVID-19.
Tras la finalización el 1 de abril de los recortes fijados, la OPEP y sus principales aliados podían expandir su producción de crudo tanto cuanto estimasen oportuno, algo que supondría un exceso de oferta sin precedentes.
Por esta situación, que ha provocado que los precios del "oro negro" hayan caído de forma muy rápida en lo que va de año, la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha liderado una ofensiva diplomática para tratar de devolver cierto equilibrio a los mercados energéticos.
Los mercados han recibido bien estas noticias, que han servido para levantar unos precios especialmente golpeados en el último mes y medio, pero los expertos perciben aún algo de escepticismo por el tamaño del recorte propuesto, especialmente si Estados Unidos no participa en ellos.
Además, algunos inversores tienen la percepción de que Trump se apresuró demasiado a la hora de anunciar a través de su cuenta de Twitter la posibilidad de un acuerdo entre Rusia y Arabia Saudí y no existe demasiada confianza en que la reunión de la OPEP con sus socios fructifique en un acuerdo entre Moscú y Riad.
Según dijo en una nota el analista de mercados petroleros de la consultora Rystad Energy Bjornar Tonhaugen, Trump pudo haber promovido la idea “demasiado pronto” puesto que se trata de unas negociaciones “de alta complejidad” que requieren algo más de tiempo para florecer.
De momento, el país estadounidense no ha anunciado recortes en su crudo y se mantiene al margen de hacer ajustes, aunque los analistas no descartan que Rusia y Arabia Saudí intenten hacer partícipe a Washington del reajuste de la producción.
Asimismo, existe cierta incertidumbre con respecto a la posibilidad de que las negociaciones que se tienen que producir entre Riad y Moscú lleguen a buen puerto, por lo que los inversores esperan poder conocer más detalles en los próximos días y “medidas concretas” que ayuden a mantener el ánimo del mercado.
En este contexto, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en mayo sumaron 3 centavos hasta los 0,69 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, sumaron cerca de 6 centavos hasta los 1,62 dólares por cada mil pies cúbicos.