Bioanalista manipula tubos para pruebas de laboratorios para detección de virus I Foto: EFE Manuel Bruque.
Un equipo ha desarrollado inhibidores de proteínas que bloquean la interacción entre el SARS-Cov-2 y el receptor ACE2 de las células humanas, que le sirve como puerta de entrada, lo que allana el camino para el uso de terapias que podrían administrarse más fácilmente que los anticuerpos.
Este es el resultado de un estudio que publica Science, el cual señala que, en cultivos celulares, el más potente de estos inhibidores "podría neutralizar la infección del virus".
El coronavirus tiene en su envuelta unas espículas, parecidas a una corona, que son una proteína llamada spike, la cual se adhiere a las células humanas a través de receptor ACE2 para permitir que se introduzca y las infecte.
El desarrollo de medicamentos que interfieran con este mecanismo de entrada podría conducir al tratamiento o incluso a la prevención de la infección, según la Universidad de Washington, una de las firmantes del estudio.
Los investigadores usaron técnicas de ordenador para diseñar nuevas proteínas que se unieran estrechamente a la proteína spike y la obstruyeran de forma que no infectara a las células.
En total diseñaron más de dos millones de proteínas candidatas, de las que 118.000 fueron producidas y probadas en el laboratorio.
Cuando evaluaron estos inhibidores en cultivos celulares, varios se unieron "con afinidades particularmente altas" al SARS-CoV-2 y dos neutralizaron el virus, indica la revista.
"Aunque todavía se necesitan extensas pruebas clínicas, creemos que los mejores de estos antivirales generados por ordenador son bastante prometedores", dijo el autor principal Longxing Cao, del estadounidense Instituto de Diseño de Proteínas.
Estas proteínas "parece que bloquean la infección por SARS-CoV-2 al menos tan bien como los anticuerpos monoclonales, pero son mucho más fáciles de producir y mucho más estables, eliminando potencialmente la necesidad de refrigeración", añadió en un comunicado.
La infección por el nuevo coronavirus generalmente comienza en la cavidad nasal, pero los anticuerpos monoclonales en desarrollo como tratamientos para la enfermedad no son ideales para su administración intranasal, ya que son grandes y no suelen ser extremadamente estables, recuerda la revista.
Sin embargo, el uso de pequeñas proteínas que se unan con fuerza a la proteína Spike del virus y bloqueen su interacción con el receptor celular humano ACE2 puede permitir la administración directa por vía intranasal.
Trabajos anteriores en roedores han demostrado que la administración por la nariz de pequeñas proteínas diseñadas para unirse firmemente a una proteína de la gripe podría proporcionar protección contra la infección.
"Nuestro éxito en el diseño de proteínas antivirales de alta afinidad desde cero es una prueba más de que el diseño de proteínas computacionales puede ser usado para crear candidatos a medicamentos prometedores", dijo el autor principal David Baker, de la Universidad de Washington.