Carlos Gómez
Cuando estás en alguna página web realizando alguna compra, te has detenido a pensar si quien te ayuda en todo el proceso de ordenar, comprar, pagar y completar esa orden, es en realidad un ser humano. ¿Te lo has preguntado?
Es bueno que sepas que no es una persona la que te brinda asistencia, que existen rutinas programadas de computadoras que simulan el comportamiento humano, se pudiera decir que de alguna manera complementan la atención humana convirtiéndola en más eficiente.
Se le han denominado bots (este término proviene de robots) y se tratan de software que realizan tareas repetitivas que para una persona pudiera resultar monótona o tediosa, obviamente dichas tareas las determina y las especifica el programador de dicho bots.
En otras palabras, los bots automatizan procesos, por lo que perfectamente se pudiera definir como un tipo de inteligencia artificial que es simple y económica para la distribución de información.
Según los expertos, los bots dependiendo el fin para el cual fueron creados, pueden ser buenos y malos.
Los bots buenos, por ejemplo, son aquellos que facilitan la experiencia en una página, se refiere a que algunos puede entablar conversaciones y ayudar a usuarios a satisfacer dudas, ofrecen información, actúan como mediadores y realizan función de monitoreo.
Este tipo de bots, de una forma u otra, ha venido a convertirse en el futuro de los negocios por internet por la facilidad en la que puedes interactuar mejorando los servicios al cliente.
Los bots malos distribuyen virus, roban informaciones, realizan fraude, envían spam, crean cuentas falsas, realizan ataques masivos, entre otras funciones.
Este tipo de bots, un ejemplo es su uso en las redes sociales para enviar mensajes o generar likes de forma rápida, simulan ser personas con el objetivo de inflar cuentas para aumentar seguidores y dar cierta popularidad
El tema de los bots es bien extenso, y aunque no hay regulación que avale su uso, todo va a depender de la intención de quién los crea.
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