El condado de Rockland, a las afueras de la ciudad de Nueva York, decretó ayer jueves un segundo estado de emergencia debido al brote de sarampión que los afecta, que ya suman 200 casos, de los que cerca de 50 fueron registrados durante el último mes.
Esta declaración del responsable del condado, Ed Day, entrará en efecto la medianoche del viernes, tras vencerse la primera declaración de emergencia que estuvo vigente durante un mes, y culminará el 25 de mayo, señala la cadena ABC.
"Durante los últimos 30 días, desde la primera declaración de emergencia, hemos perdido una cosa que no podíamos darnos el lujo de perder: tiempo valioso", dijo Day durante la conferencia de prensa en la que dio a conocer su decisión.
Los nuevos casos de contagio por sarampión ocurrieron durante el último mes, cuando se habían registrado 151 casos, en un brote que ha afectado especialmente a comunidades de judíos ortodoxos en este condado, de algo más de 300.000 habitantes.
De acuerdo con el Departamento de Salud del condado, el 28,5 % de los casos confirmados son en niños de entre uno y tres años de edad; el 26 % tiene entre los 7 y 18 años; el 17 % es mayor de 19 años, el 15 % está entre los 4 y 6 años, mientras que los menores de un año acumulan el 13,5 por ciento.
Esta nueva declaración de emergencia no incluye la directriz que prohibía a menores de edad no vacunados contra el sarampión acudir a lugares públicos porque fue desestimada por un tribunal.
No obstante, Day recordó que continúa en efecto la orden emitida la pasada semana por el Departamento de Salud para que cualquier persona contagiada con sarampión o que haya sido expuesta a la enfermedad evite los espacios públicos, excepto por emergencias médicas y casos en una corte.
De incumplir con la prohibición será multada con 2.000 dólares.
"Con cerca de 50 nuevos casos en menos de un mes, lo que vaticinamos se ha hecho realidad: este brote continúa propagándose a pesar de los esfuerzos de nuestro Departamento de Salud", afirmó Day.
En la ciudad de Nueva York, también afectada por el brote de sarampión, con mayoría en la comunidad judía ortodoxa, ya se elevan a 390 los casos que se han registrado desde el pasado octubre.