La Justicia estadounidense concedió este jueves la libertad bajo fianza al expresidente de Perú Alejandro Toledo (2001 – 2006), después de habérsela denegado dos veces, al considerar que las circunstancias han cambiado por la pandemia de coronavirus, que supone un riesgo para su salud.
En una audiencia extraordinaria celebrada por vía telefónica, el magistrado Thomas Hixson de la Corte del Distrito Norte de California ordenó que Toledo sea puesto en libertad e inmediatamente confinado en su casa en el área de la bahía de San Francisco (donde hay una orden de confinamiento obligatorio) con un sistema de vigilancia mediante GPS.
Toledo tiene 74 años y sufre hipertensión, por lo que su Defensa asegura que tiene un 6 % de posibilidades de fallecer en caso de contraer el COVID-19, significativamente superior a las de la media de la población.
"La pandemia ha cambiado la capacidad de Toledo de abandonar Estados Unidos y de entrar en otro país", apuntó Hixson, reduciendo así el riesgo de fuga argumentado anteriormente y que fue usado como razón para denegarle la libertad bajo fianza en 2019 y por segunda vez a principios de marzo.
Toledo abandonará el penal de Maguire en el condado de San Mateo (California, EE.UU.) cuando sus familiares y amistades depositen una fianza de 500.000 dólares en efectivo y cuando su esposa, Eliane Karp, entregue su pasaporte a las autoridades.
Aunque el monto inicial para salir de prisión es sólo de 500.000 dólares, la cuantía total de la fianza es de un millón de dólares, dado que la otra mitad del dinero se aportará en propiedades inmobiliarias en EE.UU. por parte de conocidos de Toledo y ese proceso puede alargarse varias semanas.
De hecho, el propio juez vaticinó que Toledo todavía tardará por lo menos uno o dos días para poder salir de la cárcel al estimar que ese es el tiempo que tardará en recabar el dinero en efectivo.
Además, el GPS desde el que se le realizará el seguimiento no podrá serle instalado hasta el viernes.
Hixson fijó las siguientes condiciones para la libertad bajo fianza: Toledo deberá estar presente física o telefónicamente en todas las audiencias futuras que se celebren, se le retirarán todos los pasaportes que posea, no podrá tomar alcohol en exceso ni drogas y deberá permanecer confinado en su casa salvo por necesidades médicas, apariciones ante la Corte y encuentros con su abogado.
Toledo está acusado de haber recibido hasta 35 millones de dólares de la constructora Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa brasileña en sus negocios en Perú cuando él aún era presidente, y ha pasado los últimos tres años prófugo de la Justicia peruana en el área de la Bahía de San Francisco, en EE.UU.