Cuando llegamos a la emergencia de un centro de salud, queremos que nos atiendan rápido para así salir lo más rápido posible. Sin embargo, existe una clasificación que determina quién va primero, sin importar el orden de llegada.
Esto se conoce como el protocolo de Manchester o la escala canadiense de triaje. La Manchester clasifica las emergencias con colores, rojo (prioridad 1), naranja (prioridad 2), amarillo (prioridad 3), verde (prioridad 4) y azul (no prioridad).
Franklin Gómez, emergenciólogo, definió la emergencia como una condición clínica o quirúrgica que pone en peligro la vida de una persona, la funcionalidad de un órgano o una extremidad.
"Si se salió de ahí no es una emergencia, puede ser una urgencia, que hay urgencias mayores y urgencias menores”, acotó en su intervención en La Receta Médica. Señaló que la diferencia entre emergencia y urgencia, es que esta última no pone en peligro inminente la vida.
Sin embargo, aclaró que esto no quiere decir que la persona no recibirá atención, puesto que su urgencia puede traducirse en una emergencia.
De acuerdo con Gómez, el estándar son cuatro horas. "Después de cuatro horas, los pacientes que continúan en las salas de emergencias se les agrega comorbilidades”, dijo.
¿Por qué existe un emergenciólogo?
Aseguró que los emergenciólogos son los que de forma integral tienen la formación para estabilizar los casos agudos que llegan a las emergencias.