La Comisión Europea (CE) dio su visto bueno para que el grupo informático estadounidense IBM adquiera la empresa Red Hat, proveedor líder mundial de programas informáticos de código abierto en la nube, una operación valorada en 34.000 millones de dólares (unos 29.906 millones de euros).
El Ejecutivo comunitario informó este jueves de que su investigación ha concluido que la operación no generará problemas de competencia y la ha aprobado sin condiciones.
En concreto, considera que la entidad fusionada seguirá teniendo suficientes competidores en el mercado de sistemas de infraestructura de software – programas informáticos – y de middleware, programas que se sitúan en entre un sistema operativo y las aplicaciones que se ejecutan en el mismo.
Bruselas ha estudiado además si la compra podría empeorar el acceso al código abierto de Red Hat o influir en el desarrollo de otros proyectos de código abierto para reducir la competencia en este sector, y ha llegado a la conclusión de que tales estrategias "generarían una fuerte reacción en contra de la comunidad de desarrolladores de código abierto que afectaría negativamente a los productos de Red Hat".
La Comisión subraya que la razón dada para justificar la adquisición es favorable a la competencia, en particular por la intención de IBM de utilizar Red Hat para desarrollar nuevas soluciones de nube híbridas en abierto, lo que llevaría a "una oferta más amplia para las empresas".
IBM espera cerrar la operación, anunciada el pasado octubre, en la segunda mitad de año una vez tenga el visto bueno de todos los reguladores.
La veterana empresa de informática, que ya tenía una asociación con Red Hat desde hace dos décadas, pagará 190 dólares por cada acción de la empresa.
El acuerdo mejoraría la oferta de soluciones en la nube de IBM, un área importante de crecimiento para la compañía.
La presidenta y directora ejecutiva de IBM, Ginni Rometty, aseguró que tras la adquisición IBM "se convertirá en el proveedor de computación híbrida en la nube número uno del mundo".
IBM tiene la intención de mantener las oficinas de Red Hat y de que esta se una al equipo de Hybrid Cloud de IBM como una unidad distinta, preservando el compromiso de desarrollo de código abierto de Red Hat, la cartera actual de productos y la estrategia de lanzamiento al mercado, según comunicaron las empresas al anunciar la operación.