La desconfianza en las vacunas contra el covid-19 no es algo exclusivo de la República Dominicana, es un tema que divide familias y amigos, la mayoría de las personas que se niegan a vacunarse lo atribuyen a la rapidez con la que se alcanzó la vacuna o a que muchas de estas aun se encuentran en etapas de prueba, aunque hayan superado las fases más rigurosas.
Los bulos y las noticias falsas también han hecho su trabajo para sembrar el miedo a posibles efectos adversos, mientras que el Gobierno llevó a cabo una gran campaña de vacunación a nivel nacional, para cumplir la meta de abarcar al grueso de la población.
Esta campaña fue masiva, se valió de los medios tradicionales y digitales, utilizando influencers locales de primera línea para lograr movilizar a la población.
Funcionó, hasta cierto punto el despliegue logró que muchas personas entrarán el proceso de inmunización, pero ¿cómo podría ser más eficiente la comunicación gubernamental referente a la vacuna?
Siendo más transparentes, algunas de las spot publicitarios empleados para promocionar la vacuna dejan puntos ciegos que crean confusión, como cuando dicen “no seas un peligro para los demás, ¡vacúnate!”, es cierto que vacunarnos todos es un primer paso a la normalidad, pero vacunarse no impide la infección, sino reducir la mortalidad y la hospitalización al prevenir la gravedad, ya que la vacuna genera anticuerpos que vuelve nuestro sistema inmune más eficiente al combatir la enfermedad.
Este es solo un ejemplo, una campaña que de verdad genere confianza debería actualizar de manera constante a la población sobre los estudios internacionales sobre el avance y efectos de las vacunas, ya que esa información se encuentra en portales como el de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y al verla y contrastar con la escasa información local al respecto inician las dudas y suspicacias.
Enfocarse en la educación, más que en la publicidad, si se centra la campaña en brindar información en un lenguaje llano, explicando cuestiones básicas como que es una vacuna, como funcionan en el organismo, cuales son las condiciones que han permitido que existan estas vacuna en tiempo récord, tocar aun los puntos flacos del tema, permitirá generar confianza y que la población tenga fuentes seguras en las que aclarar sus dudas y acabar con los bulos.
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No adelantarse con las declaraciones o decisiones que pueden tener consecuencias complejas, entiendo que desde el gobierno se busca llevar a cabo las medidas que nos permitan salir de esta situación, pero las prisas en los comunicados que luego deben ser aclarados una y otra vez solo suman confusión, por ejemplo el anuncio de una tercera dosis, debió contar con una estrategia bien pensada, donde se hicieran publicas primero las razones para necesitar una tercera dosis y luego las decisión al respecto con los correspondientes puntos y evidencias que avalen tal decisión, de lo contrario se brinda la idea de estar improvisando.
Coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, transparencia en la toma de decisiones, información constante y accesible para todos y todas, permitirá evitar crear una escándalos mediáticos cada vez que se tome una decisión y proyectará una mejor imagen sobre la gestión de la crisis.
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