Néstor Saldívar | Foto: Kelvin de la Cruz
Mantener un estatus migratorio legal en los Estados Unidos no solo es una cuestión de cumplir con la ley, sino también una decisión estratégica para proteger tus opciones a largo plazo, garantizar la estabilidad personal y familiar, y evitar las serias consecuencias que puede traer la falta de estatus. Como expertos en inmigración y conocedores de las normativas del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), hemos visto de primera mano cómo la pérdida de estatus puede complicar drásticamente la vida de una persona. En este artículo, exploraremos cinco razones clave por las que no debes permitir que tu estatus migratorio caduque.
- Inadmisibilidad y restricciones de reingreso
La ley de inmigración de los Estados Unidos es clara en cuanto a las penalidades que enfrentan aquellas personas que se quedan más allá de la fecha de expiración de su estatus legal. Si alguien permanece en los EE. UU. por más de 180 días después de que su visa o permiso expire, acumula presencia ilegal. Esto activa prohibiciones de reingreso que varían en severidad: si la persona sale del país después de acumular 180 días de presencia ilegal, puede quedar sujeta a una prohibición de tres años para regresar. Si la persona acumula más de un año de presencia ilegal, la prohibición aumenta a diez años. Esto significa que, incluso si un familiar o empleador desea patrocinar tu regreso, no podrás volver a los EE. UU. hasta que esa prohibición expire, a menos que obtengas una exención, que es difícil de conseguir.
- Riesgo inmediato de deportación
Cuando una persona está fuera de estatus en los EE. UU., queda automáticamente expuesta a ser puesta en proceso de deportación (removal proceedings). Los oficiales de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) pueden detener a alguien si se descubre que no tiene un estatus válido. Incluso algo tan sencillo como un control rutinario de tráfico puede llevar a una investigación que descubra que tu estatus ha vencido, lo que puede resultar en la detención y la iniciación de procedimientos de deportación. Una vez que se abre este proceso, la situación se complica considerablemente y puede ser muy difícil salir de ella sin abandonar el país.
- Limitación para ajustar el estatus o cambiar de visa
Una de las ventajas de mantener un estatus legal en los EE. UU. es que te permite tener la flexibilidad de ajustar tu estatus, ya sea para obtener una residencia permanente (green card) o cambiar de un tipo de visa a otro sin tener que salir del país. Sin embargo, cuando se pierde el estatus, estas opciones quedan considerablemente restringidas. Por ejemplo, si una persona que ha superado su estadía intenta cambiar de visa o ajustar su estatus, es casi seguro que su solicitud será rechazada a menos que haya circunstancias excepcionales que permitan un perdón o una exención de las penalidades por presencia ilegal. Esto puede cerrar muchas puertas, incluyendo la posibilidad de obtener una green card a través de una oferta de empleo o una petición familiar.
- Pérdida de derechos y beneficios
El estatus migratorio no solo afecta tu capacidad para permanecer legalmente en el país, sino que también determina los derechos y beneficios a los que puedes acceder. Por ejemplo, muchas licencias de conducir, permisos de trabajo y números de Seguro Social están vinculados a la validez de tu estatus. Una vez que este vence, es probable que pierdas el derecho a trabajar legalmente, lo que puede poner en riesgo tus medios de vida. Además, acceder a otros servicios esenciales, como abrir cuentas bancarias o alquilar un apartamento, se vuelve mucho más complicado si no tienes estatus legal. No solo es un obstáculo financiero, sino también una fuente de estrés y preocupación constante para ti y tu familia.
- Dificultades para regularizar tu situación en el futuro
Muchas personas que pierden su estatus legal creen que podrán regularizar su situación más adelante, ya sea a través de matrimonio con un ciudadano estadounidense, una oferta de empleo, o mediante programas migratorios especiales como el asilo o la visa U. Sin embargo, las opciones para regularizar tu estatus pueden ser mucho más limitadas si has acumulado presencia ilegal o violado las leyes migratorias. Por ejemplo, aunque te cases con un ciudadano estadounidense, no siempre podrás ajustar tu estatus dentro del país si has estado en presencia ilegal. En muchos casos, el proceso puede requerir que salgas de Estados Unidos para aplicar desde tu país de origen, lo que activaría las prohibiciones de reingreso de tres o diez años. Además, obtener una exención de estas penalidades es difícil y no está garantizado. Estos obstáculos hacen que regularizar tu situación una vez que has perdido tu estatus sea un desafío considerable, a menudo implicando largos tiempos de espera y mucha incertidumbre.
En resumen, mantener tu estatus migratorio legal en los Estados Unidos es fundamental para proteger tu futuro, evitar sanciones severas y preservar tu capacidad de acceder a beneficios migratorios y derechos fundamentales. Quedarse sin estatus no solo puede llevar a la inadmisibilidad y deportación, sino que también cierra muchas puertas para ajustar o cambiar tu situación migratoria. Si te enfrentas a dificultades, es crucial actuar rápidamente y buscar asesoría legal especializada para evitar complicaciones mayores. Mantener tu estatus no solo es una obligación legal, sino una inversión en la estabilidad y bienestar a largo plazo.
El Lic. Néstor Saldívar posee una maestría en Ciencias de la Educación, con enfoque en Planificación Educativa. Es abogado y comunicador, antiguo director asociado de comunicación de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para la región del Caribe. Obtuvo la visa EB-2 con la exención por interés nacional en base a sus propios méritos en tan solo 45 días. Por su experiencia y con deseo de ayudar a otros a lograr lo mismo, crea contenido educativo desde su plataforma ResidenciateconS y otros medios.
