El Banco Central (BC) de Chile advirtió ayer miércoles de que los ataques cibernéticos son una amenaza para el sistema financiero e instó a las entidades privadas a revisar permanentemente sus medidas de seguridad.
En el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) correspondiente al segundo semestre de 2018, el emisor chileno señaló que los riesgos asociados a la ciberseguridad han adquirido una mayor relevancia estos últimos años e identificó cinco casos en los que los ciberataques suponen una amenaza para la estabilidad financiera del país.
El informe subraya que los ciberataques pueden provocar "disrupciones" en los servicios financieros de las instituciones afectadas, sean bancos u otras entidades.
Debido a la interconexión entre las entidades, las disrupciones podrían propagarse al resto del sistema financiero chileno, advirtió el BC.
Un ciberataque, además, puede generar pérdidas de "información crítica" para el sistema financiero, como datos privados de los clientes, y mermar la confianza de los agentes en la seguridad del sistema, añadió el documento.
La fragilidad del sistema financiero chileno ante los ciberataques quedó al descubierto en mayo pasado cuando el Banco de Chile, propiedad del grupo Luksic, sufrió un robo informático de 10 millones de dólares.
En este contexto, el presidente Sebastián Piñera presentó el mes pasado un proyecto de ley para fortalecer la lucha contra el cibercrimen.
El Banco Central consideró en el IEF que es "fundamental" que las entidades financieras del sistema privado revisen permanentemente si los riesgos de ataques informáticos están bien administrados.
"No solo son responsables frente a sus clientes por los compromisos que adquirieron con ellos, sino que además forman parte de un sistema altamente interconectado", señaló.