El primera base Mark Reynolds pegó sencillo remolcador de la carrera del triunfo en el décimo primer episodio y los Rockies de Colorado ganaron 5-4 a los Medias Rojas de Boston, para quienes Sale ponchó a 17 enemigos, aunque se fue sin decisión.
Sale, que ha estado dando muestras de que quiere hacer valer su contrato de 160 millones de dólares y seis temporadas, no dio bases por bolas y aceptó tres imparables, además de convertirse en el primer lanzador que ponchó a más de 14 bateadores en dos aperturas consecutivas desde que lo hizo Clayton Kershaw en 2015.
Cuando Kershaw lo consiguió, fue una semana después de que Sale hubiera logrado la hazaña con los Medias Blancas de Chicago.
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Ningún lanzador de Grandes Ligas había ponchado a 17 o más en un juego desde que Max Scherzer logró 20 el 11 de mayo de 2016.
Sale fue el primer lanzador de la Liga Americana en obtener tantos ponches desde que Corey Kluber tuvo 18 el 13 de mayo del 2015.
Además ponchó a los primeros seis bateadores que enfrentó, quedándose a uno de empatar el récord de la Liga Americana para comenzar un juego (siete) y a dos del récord de ocho jugadores de las Grandes Ligas.
El abridor se convirtió en el primer lanzador de los Medias Rojas que poncha a ocho en las primeras tres entradas desde que Josh Beckett lo hizo en el 2008.
Después de lanzar un juego sin hits en cuatro episodios y dos tercios en su última apertura ante los Orioles de Baltimore, Sale fue perfecto en las primeras cuatro entradas esta vez.