China ha empezado a desarrollar "uniformes inteligentes" para controlar la asistencia y el paradero de sus estudiantes, informó ayer jueves el diario oficial Global Times.
Con esta tecnología, los responsables de una decena de centros que los han comenzado a utilizar reciben "información precisa" sobre la hora de entrada y de salida de los escolares, unos datos que se comparten de forma automática con sus padres y profesores, señaló el periódico.
Según la empresa responsable de estas prendas, los uniformes están a su vez equipados con una voz de alarma que se activa automáticamente si un alumno está fuera del colegio sin permiso o si tratan de desprenderse de los uniformes, gracias a la tecnología de reconocimiento facial instalada en los centros.
Asimismo, las prendas están equipadas con dos chips en los hombros capaces de aguantar 500 lavados a 150 grados de temperatura.
La iniciativa ha afrontado diversas críticas debido a la posibilidad de que los estudiantes puedan ser localizados incluso en horario extraescolar, unos temores desmentidos por el director de uno de los centros promotores de esta tecnología en la provincia de Ghizhou (suroeste), Lin Zongwu, al diario.
"No queremos verificar la ubicación precisa de los estudiantes después de la escuela, pero cuando un alumno falta o se salta una clase, los uniformes nos ayudan a localizarlos", afirmó Lin, quien añadió que desde se comenzaron a usar los uniformes inteligentes la asistencia a clase ha aumentado considerablemente.