China instó a Estados Unidos a que detenga la "represión irracional" de sus empresas después de que el presidente de ese país, Donald Trump, firmara la semana pasada una orden ejecutiva que prohíbe invertir en 31 empresas chinas que, según Washington, colaboran con el Ejército chino.
La medida de Trump impide que empresas o ciudadanos estadounidenses posean acciones directamente o a través de fondos de inversión de alguna de las empresas identificadas por EE.UU. como colaboradoras del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China.
Entre las compañías designadas figuran empresas de telecomunicaciones como China Telecom y China Mobile.
"Catalogar a estas empresas como controladas por los militares supone ignorar los hechos. No tiene base ni principio legal alguno, con lo que China se opone firmemente. Instamos a EE.UU. a que detenga la represión irracional de las empresas afectadas y proporcione un entorno comercial justo y no discriminatorio", afirmó hoy un portavoz del Ministerio de Comercio chino.
Según un comunicado publicado en la página web de esta cartera, "EE.UU utiliza a menudo el pretexto de proteger su seguridad nacional para vetar empresas chinas" o para impedir la entrada de inversores estadounidenses en el mercado chino, lo que califica como "una violación grave de los principios de competencia del mercado por los que siempre ha abogado".
El portavoz agrega que "las empresas chinas operan en otros países en conformidad con sus leyes y regulaciones pertinentes" y que "las acciones de unos pocos no podrán reprimir las fuerzas del mercado".
La prohibición estadounidense entrará en vigor el próximo 11 de enero, anunció el pasado 12 de noviembre Robert O’Brien, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
China y EE.UU. mantienen unas tensas relaciones que se han ido deteriorando desde marzo de 2018, cuando Trump comenzó un conflicto comercial que derivó en una "guerra fría" que enfrenta a ambas potencias también en el plano tecnológico y a nivel estratégico.