China está considerando enviar a la Luna una sonda robótica que recoja muestras del polvo y las rocas en la cara oculta del satélite, informa el diario local China Daily.
Estados Unidos, Rusia y la propia China han traído muestras de la superficie lunar de vuelta a la Tierra, pero ninguno de ellos ha logrado recogerlas en la cara oculta del satélite, explicó el subdirector de la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA), Wu Yanhua.
Los investigadores chinos podrían usar la futura misión Chang’e 6 para tal fin, declaró Wu.
"Numerosos científicos tanto chinos como extranjeros esperan que podamos recoger muestras de la cara oculta porque estas serían muy valiosas", dijo Wu, que añadió que las muestras "harían avanzar a los investigadores en su estudio sobre la edad de dicha cara".
Los ejemplares de material lunar llevados a la tierra por la misión Chang’e 5 sirvieron para "averiguar que había actividad volcánica en la Luna hace unos 2.000 millones de años", aseguró el subdirector.
Unas muestras de la cara oculta de la Luna contribuirían a verificar la hipótesis de que, en dicha parte del satélite, los volcanes dejaron de estar activos 2.000 millones antes que en la parte visible desde la Tierra, informó Wu.
En enero de 2019, China consiguió alunizar con éxito una sonda en la cara oculta de la Luna, un logro que ningún país había conseguido hasta la fecha.
En los últimos años, expertos chinos han vaticinado "descubrimientos sorprendentes" en la cara oculta de nuestro satélite, en la cual se podría desvelar "información profundamente escondida".
El programa Chang’e (bautizado así en honor a una diosa que según las leyendas chinas vive en la Luna) comenzó con el lanzamiento de una primera sonda en 2007.