El opositor Carlos Mesa exigió este martes al Gobierno boliviano que dé marcha atrás y desconozca los resultados de las elecciones del pasado domingo 20 de octubre que le dieron la victoria al presidente Evo Morales, tras las denuncias de fraude electoral a favor del mandatario.
"¿Está dispuesto el Gobierno, el presidente y el vicepresidente, a no aceptar los resultados que ha dado el Tribunal Supremo Electoral?", se preguntó el expresidente boliviano (2003-2005).
Mesa compareció ante los medios en la ciudad boliviana de Santa Cruz, donde se pronunció sobre un pedido del Ejecutivo de Morales horas antes para que acepte una auditoría que aclare esas denuncias.
El candidato de la alianza Comunidad Ciudadana preguntó al Gobierno ni acepta que la auditoría sea vinculante.
"Si ellos están dispuestos a reconocer que hasta tanto no haya una auditoría, no aceptan los resultados como válidos y cerrados, estaremos en condiciones de decir algo fundamental", agregó.
El opositor defendió que el informe de la misión de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA) "determinó claramente que en Bolivia se produjo una irregularidad gigantesca".
"Un conjunto de elementos que permiten en el proceso electoral y el día de la elección decir que el Tribunal Supremo Electoral cometió irregularidades y (…) que por lo tanto la segunda vuelta era un imperativo" subrayó.
"¿Están dispuestos a reconocer que el resultado final del Tribunal Supremo Electoral, que no es otra cosa que un instrumento del Gobierno, no son los resultados que se pueden aceptar? ¿El Gobierno está dispuesto a retroceder en ello?", reiteró.
Mesa visitó durante esta jornada Santa Cruz, una ciudad donde los resultados le dieron casi el 55 por ciento de los votos frente a algo más del 28 de Evo Morales.
Los resultados en el conjunto de la elección le dieron a Morales el 47,08 por ciento, frente al 36,51 de Mesa, con un margen del 0,57 por ciento para evitar una segunda vuelta.
La ley electoral exige el 50 por ciento de los votos más uno o el 40 con 10 puntos de ventaja sobre el segundo para vencer en primera vuelta, pero cuando no se logran estos porcentajes, se va a segunda ronda entre los dos más votados.