El vicepresidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Guillermo Caram, dijo que la única manera en que el Estado dominicano puede detener la vorágine de endeudamiento en la que está, es reduciendo el déficit fiscal a proporciones razonables del Producto Interno Bruto (PIB), así como pactando la reforma que por cinco años se ha detenido.
“Para gastar en función de lo recaudado con la estructura de gastos actuales, en que la burocracia y los subsidios constituyen partidas predominantes; hay que reducirlos, para luego reorientarlos y mejorarlos”, detalló el exgobernador del Banco Central.
Mediante un comunicado, agregó que para reducir el gasto sin que se produzcan reacciones sociales adversas, por la necesidad de tocar indefectiblemente burocracia y subsidios, se necesitan pactos sociales y políticos como los señalados en la Ley 1-12 para la reforma fiscal.
En ese orden, Caram dijo que se debe mejorar la calidad del gasto, “introducimos el mejor estímulo posible para que los contribuyentes acudan a pagar con entusiasmo los tributos; contribuyendo así a reducir la evasión fiscal y aumentar recaudaciones.
“Pero el Estado tiene que corresponder con éste entusiasmo, facilitando la tributación: haciéndola más equitativa, como manda el artículo 243 de nuestra Constitución, mediante una simplificación del sistema tributario y la imposición de tasas más razonables que aumenten la fluidez de las contribuciones”, expresó.
El vicepresidente del PRSC se refirió que como las recaudaciones provienen de la producción, de las compras que tienen que efectuar personas con ingresos recibidos por trabajar en los procesos productivos, y de las ventas que los comercios efectúen, las recaudaciones entonces dependerán de la reactivación de procesos productivos.
“Si no hay producción, no hay trabajadores que reciban ingresos con los que puedan comprar y las empresas vender; y así poderles aplicar gravámenes a los establecimientos que venden bienes y servicios”, indicó.
Guillermo Caram sostuvo que si por el contrario hay producción insuficiente, los trabajadores generarán ingresos insuficientes y no podrán comprar todo lo que necesitan; por lo que las compras y las ventas bajarán, mermando en consecuencia las recaudaciones.
Además de que las condiciones actuales de la economía dominicana en que por la pandemia se han paralizado procesos productivos, se impone reanimarlos.
El político señaló que una forma de reanimar la producción es dándole participación a los agentes productivos al momento de diseñar los cambios en el sistema tributario.
“Por eso la reforma fiscal que se necesita tiene que ser pactada para darle participación a los sectores productivos: escuchar de ellos sus problemas y concertar soluciones enmarcadas en el interés general de la nación. No en intereses particulares”, advirtió.