El campo petrolífero de Al Nasiriya, ubicado en la provincia sureña de Di Qar, reanudó este lunes su actividad después de que decenas de manifestantes cortaran ayer los accesos a las instalaciones para pedir más empleo, en el marco de las protestas que sacuden Irak desde el pasado 1 de octubre.
El Ministerio de Petróleo de Irak anunció hoy en un comunicado que el "trabajo y la producción" del campo, que alcanza los 80.000 barriles diarios, ha vuelto a la normalidad después de un día en suspensión por el cierre de carreteras.
El portavoz del Ministerio de Petróleo, Asem Yihad, citado en la nota, indicó que "los manifestantes evacuaron las carreteras ayer", después de que decenas de ellos impidieran el acceso de los trabajadores a las instalaciones como forma de presión para pedir empleos en la empresa.
"Actualmente las carreteras están abiertas para que los trabajadores puedan llegar al campo, retomar el trabajo y operar en las plataformas de bombeo" de crudo, añadió el portavoz.
Después de que las negociaciones entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes para reabrir los accesos llegaran a buen puerto, Yihad elogió el "sentido de la responsabilidad" de los vecinos, que accedieron a dejar entrar a los empleados de la empresa a la petrolera "para no perjudicar la economía nacional".
El campo de Al Nasiriya produce entre 80.000 y 85.000 barriles diarios y, según el Gobierno iraquí, ofrece más de 10.000 puestos de trabajo a los habitantes de la localidad sureña, que se ha visto sacudida por violentas protestas en las pasadas semanas.
Sin embargo, ayer el Ministerio de Petróleo iraquí aseguró que la suspensión de la actividad del campo de Al Nasiriya, que duró un día, no afectó a la producción ni a las exportaciones de crudo totales del país.
Desde el inicio de las protestas en octubre contra la corrupción y la falta de servicios básicos y empleo, los manifestantes de las provincias sureñas han cortado en diversas ocasiones los accesos a instalaciones petroleras alegando que los beneficios generados por el oro negro no repercuten en las vidas de los ciudadanos.