El Banco de Desarrollo de América Latina CAF reclama al FMI que utilice completamente el billón de dólares de su reserva de emergencia que abrió al inicio de la pandemia y emita otro billón de DEG, la moneda de la entidad, para mejorar la liquidez de los países emergentes y especialmente de Latinoamérica.
En su informe América Latina: Una agenda para la recuperación, presentado este jueves, CAF señala que el Fondo Monetario Internacional (FMI) debe ampliar la dotación para sus préstamos extraordinarios "y asumir una emisión adicional de hasta un billón de derechos especiales de giro (DEG)" para que Latinoamérica y otras regiones puedan tener condiciones de liquidez como los países desarrollados.
En declaraciones a EFE, el presidente de la entidad, Luis Carranza, ha señalado que América Latina se encuentra "en una encrucijada" y es necesaria "la cooperación internacional para poder salir gradualmente (de la crisis) de la mejor manera", una estrategia en la que el FMI "juega un rol fundamental".
Asimismo, ha indicado que la UE puede ayudar a la región "de una manera muy significativa" con el fortalecimiento de las relaciones comerciales y financieras y el impulso de instrumentos financieros para el apoyo en infraestructuras de integración y digitales.
En la misma línea, la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, ha pedido en la presentación del informe un esfuerzo social colectivo que involucre al sector público y al privado para superar la crisis.
El pasado mes de abril, en plena pandemia de COVID-19, el Fondo movilizó su reserva de emergencia para préstamos, que asciende a un billón de dólares, de los que los países latinomericanos han recibido hasta ahora 107.000 millones.
El FMI también se mostró dispuesto a emitir otro billón en DEG (una divisa internacional creada por la institución), pero varios miembros se opusieron, entre ellos EE.UU., que argumentó que la mayoría del dinero iría para países del G20 en vez de a los de menores ingresos.
El Banco de Desarrollo Latinoamericano también defiende en el informe presentado hoy que hay que abordar una ampliación de capital del FMI que sirva de "escudo" ante la prolongación de la crisis y para tener mas capacidad de respuesta en caso de futuras pandemias u otros eventos con impacto global.
En cuanto a las instituciones regionales de financiación del desarrollo, como la propia CAF o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), indica que su sometimiento a las reglas del mercado les impide ser más activas en la crisis sin perjudicar su calificación crediticia y sostenibilidad.
Para superar este escollo, plantea un aumento de sus fondos mediante aportaciones de los países más desarrollados, algo que reconoce que llevaría varios años, pero que podría estar disponible para usarse en una eventual "agenda de recuperación de la región".
LOS BANCOS CENTRALES
Para combatir el parón económico CAF pide a los bancos centrales de la región que, dentro de sus posibilidades, apliquen medidas para elevar la liquidez de sus economías con mecanismos vinculados a créditos para el sector productivo.
Consciente de su dificultad para replicar la batería de medidas monetarias puestas en marcha en los países ricos, cree que se podrían buscar fórmulas para que las empresas y hogares latinoamericanos se beneficien de las políticas del BCE y la FED dirigidas a mejorar la financiación.
Para ello propone extender a los bancos centrales latinoamericanos instrumentos financieros de estas entidades (en concreto, repos y swaps) para así tener acceso a financiación en condiciones preferentes y en divisas, que se destinaría a la economía productiva.
Para CAF estas medidas e implicación de instituciones internacionales son necesarias, ya que ni las vías tradicionales de mercado ni la integración regional van a ser suficientes para financiar los elevados déficit y deuda públicos que causará la pandemia.
REFORMAS DE CARA A LA RECUPERACIÓN
Adicionalmente, CAF plantea una serie de reformas y estrategias que deben servir para construir la recuperación económica, como el incremento de la integración entre los países de la región o el fomento del comercio entre ellos.
Los últimos datos muestran que el intercambio comercial entre los países de América Latina ha caído más (7,9 % en el primer trimestre del año) que el que se canaliza hacia el resto del mundo (2,1 % en igual periodo), algo que no ha ocurrido en la UE ni en los países del TLCAN.
Para abordar el déficit infraestructuras de Latinoamérica (ferroviarias, viales, de telecomunicaciones) y ante la perspectiva de futuras "estrecheces presupuestarias", las asociaciones público-privadas son "la única vía" para lograr una recuperación económica reduciendo el peso que este tipo de inversión suponen para las arcas públicas, destaca el informe.
CAF también llama la atención sobre la necesidad de reducir el empleo informal, uno de los problemas más generalizados en la región, y pide contar con leyes concursales que garanticen una segunda oportunidad a las empresas a la vista de las dificultades que tendrán que afrontar por la interrupción de la actividad económica.