El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, retrocedió ayer domingo en su decisión de avanzar a la segunda fase de la reactivación económica y la aplazó nuevamente, en momentos en los que la curva de contagios no da tregua al país centroamericano.
"Después de escuchar las opiniones de expertos y sobre todo, del Ministerio de Salud, ente rector de la salud, y a pesar de que lo que necesita nuestro país es una CUARENTENA ESTRICTA y no solo medidas complementarias, he decidido suspender la Fase 2 de la reapertura económica", publicó en sus redes sociales el mandatario.
Esta decisión se da un día después de que Bukele diera luz verde a la reactivación del servicio del transporte público y de algunas industrias ante la negativa del Congreso de aprobar un nuevo estado de excepción por 15 días.
"Nosotros ya perdimos la esperanza de que nos aprueben el régimen de excepción" y "si no vamos a bajar los contagios porque no nos dan las herramientas, no tiene sentido seguir postergando la fase dos", apuntó en una conferencia de prensa el sábado.
El mandatario, quien acusa al Congreso y a la Corte Suprema de Justicia de retirarle las atribuciones para combatir la pandemia, señaló que su Gobierno se dedicaría únicamente a concienciar a la población sobre las medidas sanitarias de protección personal y a ampliar el sistema de salud, que está "prácticamente colapsado".
La segunda fase del plan gubernamental, que estaba previsto originalmente para el 7 de julio y luego se movió al día 21, estipula que se reactive el servicio del transporte, los centros de llamadas, restaurantes y diversas industrias, como las del calzado, papel, plástico y creativas.
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, que declaró ilegal buena parte de las normas que rigieron una cuarentena de 85 días por violar la Constitución, ordenó en al menos dos ocasiones a Gobierno y Congreso consensuar una ley.
Las confrontaciones entre Bukele y los diputados de la oposición han marcado la pandemia en El Salvador, pese a que inicialmente los legisladores le aprobaron al Gobierno el estado de emergencia y de excepción.
El Salvador registraba hasta este domingo 335 fallecimientos a causa del coronavirus SARS-CoV-2 y el número de casos positivos llegó en su territorio a 11.846.