El pasado día 15 de octubre La Escuela Económica publicó un artículo titulado “Bancarización: necesaria para informales ser sujetos de crédito”, en donde detallamos el impacto positivo que tendría la flexibilización de requisitos para que personas productivas en la informalidad pudieran bancarizarse.
Se trata de una inquietud vieja, sobre la que ninguna autoridad se había motivado a crear un camino de solución. Pues eso fue hasta ahora, ya que la Superintendencia de Bancos, en la dirección de Alejandro Fernández W., ha emitido la circular SIB 029-20, mediante al cual autoriza a las entidades de intermediación financiera (EIF) a abrir cuentas básicas de ahorro para quienes tienen actualmente ese impedimento por antecedentes penales y otras razones.
La disposición permite abrir una "cuenta básica de ahorros" o "cuenta básica de ahorros para pagos de nómina", la que no podrá ser variada desde su apertura, se expresa únicamente en pesos dominicanos, con montos mínimos de apertura y de saldo promedio mensual de mantenimiento.
Además, esta cuenta no podrá abrirse, recibir depósitos ni mantener balances durante el período de 30 días, por un monto superior a RD$45,000.00, se podrá abrir de manera presencial o no presencial y el solicitante solo podrá tener una cuenta en el sistema, en una única entidad financiera.
La idea es que personas con antecedentes penales, que ahora no se les permite abrir cuentas bancarias, puedan hacerlo con solo presentar la evidencia de descargo o de cumplimiento de la sentencia aplicada.
Para las cuentas básicas de nómina, se requerirá que el solicitante presente una carta de la empresa con la que ha establecido la relación laboral y tendrá la característica de inembargable que establece el Código de Trabajo.
- Lee también: El reto de la clase laboral desempleada para el 2021
La cuenta básica de ahorros o cuenta básica de ahorros para pagos de nómina estará disponible a partir del 1 de diciembre. El solicitante debe considerar que solo podrá tener una cuenta en una sola entidad financiera, por lo que debe considerar eso en caso de que sea para nómina, pues lo ideal es que lo haga en la entidad financiera donde su nuevo empleados tiene la cuenta de pago a empleados.
La Circular SIB 029-20 es un excelente paso adelante en procura de ampliar la bancarización y de darle una segunda oportunidad a una gran cantidad de ciudadanos que están condenados a la informalidad por el hecho de tener antecedentes penales, aun cuando hayan saldado su deuda con la sociedad.
Pero la circular está incompleta, pues ha dejado fuera a un segmento importante de la clase trabajadora que está “desbancarizada” y en “lista negra” por incumplimientos de pagos, especialmente de tarjetas de crédito.
Es lógico que no se puede imponer a las EIF que mantengan una relación con alguien que ha incurrido en incumplimientos y posiblemente todavía mantiene deudas con alguna que otra entidad.
Pero para esos cosos, debería crearse la excepción de permitirles abrir una cuenta básica de ahorros para nómina, que aunque es inembargable, permite al ciudadano conseguir un empleo formal y darse la oportunidad de saldar poco a poco las deudas contraídas y no pagadas.
¿Cómo puede un ciudadano que cometió el error de contraer deudas en exceso saldarlas si el sistema le niega la oportunidad de abrir una cuenta de nómina para poder formalizar un empleo?
Lo más lógico es que el sistema le dé la oportunidad de reinsertarse en la vida laboral, a los fines de que comience a recibir un pago regular en forma de salario y que posteriormente sus acreedores le reclamen los saldos pendientes.
Pero no se puede exigir más de lo posible, al menos en el momento. Sin embargo, estamos seguros de que esa es una parte que el superintendente Fernández W. ha de estar considerando para una posterior circular.
En todo caso, lo ideal es esperar los resultados de la actual, donde inicialmente se estaría dando una segunda oportunidad a tantos jóvenes en edad de trabajar que se mantienen condenados a la informalidad por sus antecedentes.
Ahora pueden volver a empezar con la apertura de una cuenta básica de ahorros o de nómina que abre puertas al desarrollo económico de quienes solo pueden mover dinero en efectivo.